Conecta con nosotros

Policiaca

Vive Meoqui horas de intensa violencia

 

Meoqui.- Sigue la violencia en el municipio de Meoqui y este domingo se saturo el sistema de emergencia con llamadas donde la ciudadanía alertaba de fuertes detonaciones de arma de fuego en céntricas calles así como en distintas colonias de Meoqui.

Esto fue reportado al C-4 Meoqui por medio de varias llamadas, aproximadamente a las 21:00 hrs. donde las autoridades se alertaron por el supuesto enfrentamiento de personas fuertemente armadas en distintos puntos de la ciudad, en la cual no se reportaron personas lesionadas o muertas durante estos supuestos enfrentamientos.

Luego de unos minutos de haber transcurrido este reporte se recibe el llamado al C-4 Meoqui a las 21:15 hrs. donde se alertaba de la presencia de un cuerpo tirado en la vía pública esto a espaldas de un local comercial de nombre “la Costa” a la llegada de la policía municipal se dan cuenta que se traba de una mujer encima de una cobija en color blanco con verde la cual estaba semi desnuda, decapitada y mutilada de sus brazos.

El lugar fue acordonado de inmediato y resguardado por elementos de seguridad pública municipal a la espera de la policía única investigadora y ministerio publico de ese mismo municipio para dar fe de este hecho violento y la persona llevaba por nombre Elsa Gómez Martínez de 39 años de edad y con domicilio en calle pino no. 606 del fracc. Nogales en Cd. Meoqui.

El cuerpo de esta mujer fue trasladado al anfiteatro del Hospital Regional de Delicias por parte de una agencia funeraria de aquel municipio para la necropsia de ley. Ante tal hecho el ministerio público de la fiscalía general de gobierno se hará cargo de recabar la información necesaria para la carpeta de investigación correspondiente.

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto