Agentes migratorios de Estados Unidos detuvieron a Daniel Ramírez Medina, un joven indocumentado de 23 años quien está amparado por un programa del ex presidente Barack Obama para los inmigrantes que llegaron de niños al país, a los que se conoce como dreamers («soñadores»).
El caso Ramírez Medina es el primero conocido en Estados Unidos del arresto de un dreamer tras la llegada al poder del nuevo presidente, Donald Trump.
Los dreamers son los jóvenes que se beneficiaron del programa de alivio migratorio Acción Diferida (DACA) aprobado en 2012 por Obama y al que se acogieron unos 750 mil indocumentados que llegaron de niños al país.
Trump prometió durante la campaña que los dreamers serían deportados igual que el resto de indocumentados que viven en el país (unos 11 millones), pero hace un par de semanas afirmó que «no deberían preocuparse mucho» porque tiene «un gran corazón».
Ramírez Medina, de nacionalidad mexicana y que llegó a Estados Unidos en 2001 cuando tenía siete años, fue detenido el pasado viernes en la residencia familiar de Des Moines en el estado de Washington, según denunció el martes su defensa.
El joven, que se acogió al programa DACA en 2014, carece de antecedentes y fue detenido cuando los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) procedían a detener a su padre por motivos que no han trascendido.
De acuerdo con un comunicado del ICE dirigido a la cadena Univisión, Ramírez Medina es un «riesgo para la seguridad pública» ya que reconoció «estar afiliado con pandillas».
«El señor Ramírez -quien admitió ser miembro de una pandilla- fue hallado en una residencia en Des Moines, Washington, durante una operación que tenía como objetivo a un delincuente que ya había sido deportado anteriormente», apuntó el ICE.
El alcalde de Seattle (considerada ‘ciudad santuario’) Ed Murray y la concejal Lorena González emitieron un comunicado conjunto en el que solicitaron información para aclarar la detención del dreamer y demandan que ICE y el gobierno aclaren su postura sobre DACA “dada la incertidumbre en torno a las políticas de inmigración del presidente Trump».
La defensa del joven, sin embargo, negó categóricamente que forme parte de pandilla alguna y denunció que los agentes le obligaron a confesarlo una vez detenido.
El ICE detuvo la semana pasada a 680 inmigrantes indocumentados en varias redadas en una docena de estados.
Noticias MVS