Toronto.– En una exhibición de poder y resistencia, Yoshinobu Yamamoto llevó a los Los Angeles Dodgers a la victoria 5-1 sobre los Toronto Blue Jays en el Juego 2 de la Serie Mundial, convirtiéndose en el primer lanzador en completar un juego completo en esta instancia desde 2015 y empatando la serie 1-1.
A sus 27 años, Yamamoto sorprendió con un desempeño casi perfecto: permitió apenas cuatro hits, ponchó a ocho bateadores y no regaló bases por bolas, retirando a los últimos 20 rivales consecutivos. Su control sobre el juego se mantuvo firme pese a la presión de la Serie Mundial, una virtud destacada por el coach de pitcheo de los Dodgers, Mark Prior.
El encuentro comenzó con intensidad. Los Dodgers abrieron el marcador con un doblete de Freddie Freeman, remolcado por Will Smith. Toronto reaccionó y anotó la carrera del empate gracias a un elevado de sacrificio de Alejandro Kirk, poniendo a prueba la concentración de Yamamoto desde las primeras entradas.
El momento clave llegó en el séptimo inning, cuando los Dodgers conectaron dos cuadrangulares consecutivos: Will Smith y Max Muncy pusieron al equipo merengue con ventaja de 4-1, preparando el terreno para que Yamamoto cerrara con autoridad. En la octava entrada, la ofensiva añadió dos carreras más, consolidando la victoria y permitiendo que el japonés regresara al montículo para retirar a los bateadores de Toronto sin complicaciones.
Con esta actuación, Yamamoto se convirtió en el primer lanzador en registrar dos juegos completos consecutivos en postemporada desde Curt Schilling en 2001, y el primero de los Dodgers en hacerlo desde Orel Hershiser en 1988. Su combinación de rectas en la parte alta de los 90 mph, sliders y curvas precisas mantuvo a los Blue Jays desconcertados y dejó claro su dominio en el montículo.
La victoria de Yamamoto no solo empata la serie, sino que también refuerza la confianza de los Dodgers en su rotación, después de un Juego 1 complicado frente a Toronto. El lanzador japonés demostró que, pese a no tener el renombre global de compañeros como Shohei Ohtani o Blake Snell, puede marcar la diferencia en la Serie Mundial con una actuación histórica.