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México

Yunes toma posesión formal de la casa expropiada a Javier Duarte en Tlacotalpan

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Miguel Ángel Yunes Linares, Gobernador de Veracruz, tomó posesión formal este día de una casa del ex Mandatario Javier Duarte de Ochoa en el municipio de Tlacotalpan, la cual fue expropiada por el panista a los supuestos prestanombres de Duarte el pasado 23 de abril.
A través de algunos videos que compartió en su cuenta de Twitter, el Gobernador del Partido Acción Nacional (PAN) recibió simbólicamente la casa para posteriormente entregársela, en ese mismo momento, al Instituto Veracruzano de la Cultura y a la Secretaría de Turismo y Cultura.
De acuerdo con información del propio Yunes, la casa del priista Javier Duarte, ahora preso en Guatemala por presunto enriquecimiento ilícito, será habilitada como biblioteca y después como un museo para exhibir obras de arte que, también, decomisaron a Duarte.
Dicha propiedad, localizada a orillas del Río Papaloapan, tiene un muelle donde supuestamente el ex Gobernador priista atracaba su yate, comprado en Estados Unidos por 9.9 millones de pesos.
La arquitectura de este inmueble se conserva casi en su totalidad, por lo que fue declarada anteriormente como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
“Será destinada a un centro cultural y social, a los vecinos, decirles que no tengan ninguna preocupación, la casa tendrá un buen fin”, señaló Miguel Ángel el el material audiovisual difundido en redes.
La toma de posesión de la propiedad se llevo a cabo con la presencia del secretario de Turismo, Leopoldo Domínguez, y el Alcalde de Tlacotalpan, Homero Gamboa.
Ese inmueble, aseguró el panista, era utilizado por el ex Gobernador jarocho para hacer fiestas y así “celebrar la gran corrupción”.
De acuerdo con Yunes Linares, la casa estaba registrada por una supuesta prestanombres de Duarte: Claudia Patricia Grajales Romo, esposa del empresario Francisco García.

SinEmbargo

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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