El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, no responderá preguntas de legisladores británicos sobre cómo los datos de millones de usuarios llegaron a manos de la consultora política Cambridge Analytica, en momentos en que la firma enfrenta una creciente presión a ambos lados del Atlántico.
En su lugar, Zuckerberg enviará a su jefe de tecnológica, Mike Schroepfer, o a su encargado de productos, Chris Cox, para comparecer ante la Comisión de Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deportes del Parlamento británico.
La comisión, que pidió la comparecencia de Zuckerberg o de algún alto cargo de Facebook, dijo que aún así le gustaría escuchar a Zuckerberg y que verían si podían organizar una sesión en persona o mediante un enlace de video.
Zuckerberg se disculpó la semana pasada por los errores cometidos por Facebook y prometió medidas más estrictas para restringir el acceso de los desarrolladores a dicha información, un escándalo que generó la caída en el precio de las acciones de la compañía y suscitó nuevos cuestionamientos de políticos y reguladores.
«Facebook reconoce plenamente el nivel de interés público y parlamentario en estos temas y apoya su creencia de que estos asuntos deben ser abordados por aquellos que están en una posición de poder dentro de los niveles más altos de la compañía», escribió Rebecca Stimson.
«Como tal, el señor Zuckerberg ha pedido personalmente a uno de sus adjuntos que se ponga a disposición para dar testimonio en persona ante la comisión».