Nuevo Laredo, Tamps. Diana Calderón Bravo estudiaba preparatoria, trabajaba en un salón de belleza y cuidaba niños. Quería ser abogada, pero cinco balazos disparados por personal del decimosexto regimiento de caballería motorizada del Ejército Mexicano acabaron con su vida de manera instantánea.
¡Son viejas… la regamos!
, dijo uno de los militares cuando se acercó al vehículo de ella, baleado por la parte trasera. Alejandra, su acompañante, se salvó de milagro y es testigo clave.
Eres una malandra, no te hagas
, dijo otro soldado a Alejandra, y le exigió bajarse del vehículo frente a un grupo de vecinos que observaban la escena, el pasado 19 de mayo. Corre, y si dices algo te vamos a matar a ti y a tu familia
, le advirtió.
Ella no aceptó el silencio, y ahora está refugiada en Estados Unidos, muy dañada sicológicamente. Ha sido amenazada y perseguida, luego que la Procuraduría General de la República (PGR) inició una averiguación previa y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) admitió una queja presentada por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo por la ejecución extrajudicial
de Diana Calderón Bravo, de 20 años, y Ricardo Daniel Borrego Miguel, de 19, quien pasaba por el lugar y fue abatido de un disparo en la nuca.
Fuente: La Jornada.