Niñas y niños del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, acompañados de Angélica Rivera de Peña, presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo, del DIF Nacional, fueron recibidos en audiencia pública por el papa Francisco, en la Plaza de San Pedro.
Por unos minutos, los niños platicaron con el Papa Francisco, con quien recordaron la visita que realizó a México en 2016. Le comentaron que, inspirados por sus palabras y con la atención médica y terapéutica necesaria, hay pequeños que lograron tocar una simbólica campana del Hospital Infantil, la cual anuncia que han logrado superar la enfermedad.
Durante el saludo, Rivera de Peña dijo al Papa Francisco que los pequeños pacientes llegaron al Vaticano “a dar su testimonio de la fuerza que usted les ha dado siempre, para salir adelante. Cada uno de ellos ha mejorado mucho con su tratamiento médico y hoy están aquí para agradecer el haber pintado a México de Luz”.
El Papa Francisco los felicitó muy cálidamente y agradeció la visita. Además, bendijo dos campanas que simbolizan fe, esperanza, ilusión, alegría y motivan a otras niñas y niños a salir adelante. Una de ellas, más tarde fue donada por la presidenta del CCC del DIF Nacional al Hospital pediátrico “Bambino Gesù” de Roma.
Tras la audiencia papal, Rivera de Peña y los pequeños del Hospital Infantil, visitaron el Hospital “Bambino Gesú”, donde se vivieron momentos emotivos y se habló de establecer un convenio de cooperación enfocado al área oncológica, a la especialización de médicos y a la atención de los llamados casos humanitarios o de pacientes con padecimientos complejos.
Después de recorrer las instalaciones, convivir con los pacientes y donar la campana que previamente bendijo el Papa Francisco, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto destacó que las niñas y niños mexicanos quieren compartir su alegría por haberse recuperado y decirles que en el corazón de cada uno de ellos vive la fuerza para que también puedan lograrlo.
“En el Hospital Infantil de México, cuando un niño vence al cáncer, toca una campana. Su sonido es para nosotros una gran alegría, emoción y fe. Por eso, hoy venimos a regalarles una que fue bendecida por el Papa hace unos momentos, como símbolo de cariño y esperanza. Deseamos que todas las niñas y niños del Hospital Bambino Gesù toquen esta campana al ser dados de alta. Tóquenla muy fuerte, su sonido llegará hasta nuestros corazones y nos llenará de felicidad. Ustedes son unas niñas y niños llenos de una gran fuerza y valentía. Nunca se rindan. La vida nos da siempre muchas sorpresas maravillosas. Todo es posible con el amor y la esperanza que tenemos en el alma. Muchas gracias a todas las mamás por ser fuertes y apoyar a sus hijos con tanto amor”.
De la mano de la señora Angélica Rivera de Peña, los pequeños también conocieron los Museos del Vaticano, la Capilla Sixtina e intercambiaron experiencias en los recorridos. Aprovechó la ocasión para hablar de la importancia de la familia, pues dijo, se construye con amor, comprensión, respeto y apoyo en situaciones difíciles.