Los bomberos en California seguían combatiendo varios incendios este sábado, incluido uno al norte de San Francisco y otro cerca de Los Ángeles, en tanto se espera que los cortes de energía preventivos afecten a cientos de miles de personas durante el fin de semana.
El incendio ‘Kincade’ consumía la región vinícola de Sonoma, cerca de San Francisco, desde el miércoles por la noche.
Más de 2 mil bomberos, apoyados por una docena de aviones cisterna y cien camiones, intentaban contener el fuego.
El viernes por la noche, el incendio se extendió por más de 10 mil 300 hectáreas y solo el 10% estaban contenidas.
Según los últimos anuncios del Departamento de Bomberos de California, ha destruido al menos 49 edificios y amenaza a otros 23 mil 500.
El área se encontrará en alerta roja desde el sábado por la noche hasta el lunes por la mañana, debido a los fuertes vientos, condición climática extremadamente propicia para la rápida propagación de las llamas.
Otro episodio de viento se desarrollará en la noche del sábado», advirtieron los servicios meteorológicos, que hablan de un evento potencialmente extremo e histórico.
El gobernador del estado, Gavin Newsom, visitó la zona afectada y aseguró a los periodistas que vio lo que parecía «una zona de guerra».
La compañía de servicios públicos más grande del estado, Pacific Gas & Electric Co., anunció el viernes planes para cortar el suministro eléctrico a 850 mil hogares a partir de este sábado en 36 condados, debido a pronósticos de «clima seco, caluroso y ventoso», un «evento climático que podría ser el más poderoso en California en décadas».
La medida afectará a unos 2 millones de personas, según los medios locales.
Aún no se ha determinado la causa del siniestro, pero PG&E dio cuenta de un incidente en una de sus líneas cerca del punto de origen del incendio ‘Kincade’ solo siete minutos antes de que se iniciaran las llamas, informaron el jueves los medios locales.
Las autoridades evacuaron a todos los habitantes del pequeño pueblo de Geyserville y la región de viñedos que lo bordean, incluido uno que pertenece al famoso director estadounidense Francis Ford Coppola.
Muchos residentes de Geyserville apenas tuvieron tiempo de reunir algunos enseres antes de ver el aumento de las llamas.
Pensamos que el incendio estaba a tres kilómetros de distancia, pero no tomamos en cuenta el viento. De hecho, el incendio se movía a unos 20 km/h», explicó Dwight Monson, de 68 años, a Los Angeles Times.
MILES DE BOMBEROS MOVILIZADOS
Cientos de kilómetros al sur, otro incendio llamado ‘Tick’, estaba contenido en un 25% el viernes por la noche, y cubría mil 800 hectáreas, según los bomberos.
Desatadas el jueves por la tarde, las llamas amenazaron a casi 10 mil edificios en esta área al norte de Los Ángeles.
La mayoría de las órdenes de evacuación emitidas, con la excepción de algunas áreas limitadas, se levantaron el sábado por la mañana, según la Oficina del Sheriff de Los Ángeles
Pero aún habían condiciones que impulsaban la propagación de incendios, con ráfagas superiores a los 60 km/h en algunos lugares y la humedad del aire aún baja el sábado, advirtieron los servicios meteorológicos.
Las autoridades locales fueron de puerta en puerta en Santa Clarita, a 50 kilómetros de Los Ángeles, para advertir a los residentes sobre la llegada de las llamas y pedirles que se fueran, informaron los medios locales.
Todas las escuelas del área permanecieron cerradas el viernes, así como una carretera muy transitada.
Excelsior