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Opinión

Opinión: A la voz de tu nombre, Chihuahua… Por Diana Avitia

No sorprende la lluvia de opiniones acerca de la extracción de agua en nuestro estado, voces locales y foráneas por igual, defensoras del régimen y opositoras también, razones jurídicas y del corazón, desdén y regionalismo, en esta ocasión no existe el gris, es blanco o negro.

En lo personal nunca quise tener una opinión arrebatada sobre el tema, por ello me espere tanto tiempo, escuche muchas opiniones, para mí, como para muchos, la tierra es sagrada, el himno de nuestro Chihuahua nos trastoca y el ánimo de defensa por nuestra gente, cuando los ánimos se encontraban caldeados, pienso, hubiera influido de manera decisiva pero no objetiva en mis letras.

Muchos lamentamos profundamente haber creído en la Guardia Nacional, yo incluso escribí deseándole el mejor de los éxitos, porque lo necesitábamos como nación, creer. Hoy después del ataque a civiles, una muerta y el otro herido de gravedad, no existe forma alguna de justificar este actuar, sorprende de sobre manera ya que el jefe del ejecutivo fue el primero en señalar este tipo de actos en el pasado, hoy callan como momias.

La falta de operación política raya en lo absurdo, el régimen no tiene operadores efectivos, corrijo, no pueden depender de los escasos que tienen como Ricardo Monreal para apagar todos los fuegos de la 4t, que por cierto se cuentan por decenas. El cinismo y la arrogancia de manejar el asunto es lo que trastoco a nuestra gente, la falta de empatía y el desconocimiento de la realidad duele, la titular de CONAGUA; escondida, débil, escueta, gris. El presidente, sigue con sus teorías conspiraciones, listados de actores políticos que se han sumado a la protesta acusados todos de buscar acrecentar el fuego y sacar ventaja política, sorprenden esos señalamientos, uno; porque estos son de diversos grupos políticos, incluyendo MORENA y dos; porque el primer mandatario es y fue el primero en subirse ventajosamente a todos y cada uno de los conflictos nacionales para sacar raja política, de eso hoy, no nos acordamos. Buscar congratularse a toda costa con el vecino país, nos está saliendo caro, el bajar la cabeza y asentir a los americanos en todo, le trajo a esta administración muchas ventajas, mismas entregadas a costa de su gente.

El tráfico de información es descomunal, pros y contras; que en el pasado se hizo, que el tratado es benéfico para nuestro país, que el agua no es de ustedes chihuahuenses, es de la nación, lo dejo claro la titular de CONAGUA, que el manejo del vital líquido es un tema federal afirmo el presidente, hoy el único político que ha visitado cada pueblo, al menos eso dice, deja la empatía, tal vez la vuelva usar en campaña.

No es agua exclusivamente de Chihuahua, ellos argumentan, pero vivimos por ella, la valoramos, cuidamos, nunca entenderán que en esta árida tierra la defensa de este líquido nos arrastrará a la violencia, porque sin él la vida termina, nunca lo entenderán porque vienen de donde la tierra es fértil, los ríos caudalosos y las cosechas bendecidas. La explicación abierta, publica, respetuosa de cómo debemos, por pertenecer a un pacto federal, entregar el líquido jamás se hizo, solo vinieron y tomaron lo que “es de la nación”. Un pacto federal que ha sido tan desleal y mal agradecido con Chihuahua, un pacto federal que nos ve del hombro para abajo.

Escuche a un comentarista decir que no es para tanto, que es un berrinche y que no podríamos entregarle una sola foto de alguna parcela donde haya carecido del vital líquido, que la elección de la siembra en nuestro estado es absurda y que deberíamos elegir otro tipo de siembra, más efectiva y con menos requerimientos, tal vez sea cierto, pero el ahora exige medidas inmediatas. Es imposible viajar en el tiempo y enviar las evidencias del próximo ciclo agrícola y hacer constar la carencia, urge la revisión de un arcaico tratado, urge empatía, respeto y solidaridad con nuestra gente, el trato ha sido aberrante.

La tierra que vio nacer la revolución es brava, su gente de corazón es leal, pero de sangre iracunda, no permitiremos más vejaciones, es tiempo de que a Chihuahua se le brinde el respeto que merece, conozco a mi gente y sé que dejaran todo por la defensa de lo justo, y lo más importante; hoy veamos a la cara a quienes están en contra y a favor de la causa, no la olvidemos, porque vienen tiempos nuevos, tiempos en los que el poder de la democracia sobrepasará todo.

Opinión

Fotografías. Por Raúl Saucedo

Las Políticas por hacer

El quehacer político moderno, a menudo toma en cuenta a los sectores de la sociedad que ostentan poder o influencia visible dentro de la comunidad:  Los adultos votan, las empresas influyen y los medios de comunicación amplifican sus voces. Sin embargo, en el complicado juego de poder, la niñez, un grupo vital pero silencioso, suelen quedarse en el margen.

La Niñez representa el futuro; es el cimiento sobre el que se construirán las próximas generaciones. Su bienestar, educación y salud son indicadores clave no solo de su calidad de vida individual, sino también del progreso y la salud de una sociedad en su conjunto. A pesar de esto, los gobiernos frecuentemente pasan por alto  la creación de políticas públicas enfocadas en este sector, principalmente porque esta parte de la sociedad no votan ni tienen voz directa en los procesos políticos.

Este “descuido” puede atribuirse a varios factores. Primero, la falta de representación política directa. La niñez depende completamente de los adultos para que sus intereses sean representados en el gobierno. Sin embargo, las agendas políticas suelen estar más influenciadas por las preocupaciones inmediatas de los votantes adultos —empleo, economía, seguridad— relegando a un segundo plano temas como la educación de calidad o la protección contra el abuso y la negligencia.

Además, la falta de datos específicos sobre los problemas que afectan a la niñez impide formular políticas bien informadas. A menudo, las estadísticas y estudios disponibles no desglosan la información por edad de manera que refleje las realidades específicas de este grupo. Esto conduce a un entendimiento incompleto de sus verdaderas necesidades y desafíos.

Es más, los problemas que afectan a la niñez suelen ser transversales y requieren una política integrada. Por ejemplo, la pobreza infantil no solo afecta la nutrición; impacta también en el acceso a la educación, la salud y las oportunidades de desarrollo social y emocional. Sin un enfoque especifico que contemple la complejidad de estos asuntos, las políticas resultantes pueden ser ineficaces o incluso contraproducentes.

La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989 por las Naciones Unidas (ONU), establece en teoría un marco internacional para la protección de los derechos de la niñez, incluyendo el derecho a la educación, la salud y la protección contra la explotación infantil. Sin embargo, la aplicación de estos derechos en políticas concretas sigue siendo un desafío global.

Por lo tanto, es fundamental que los gobiernos reconozcan la importancia de la niñez en el desarrollo social y económico de un país. Invertir en este sector no es solo una cuestión de cumplir con obligaciones morales o internacionales, sino una estrategia prudente para fomentar sociedades más educadas, saludables y equitativas. Los niños y niñas de hoy son los adultos del mañana; sus problemas y necesidades deben ser una prioridad, no una reflexión tardía.

Para abordar esta cuestión sistémica, es necesario promover una mayor participación de los expertos en infancia en los procesos de toma de decisiones y asegurar que las políticas públicas sean evaluadas también en función de su impacto en la población infantil. Las voces de los infantes, aunque no se expresen en las urnas, deben resonar en los corredores del poder a través de quienes aboguen por su bienestar y futuro.

Ignorar las necesidades de este sector en la formulación de políticas públicas no solo es un fracaso en proteger a los más vulnerables, sino también una miopía estratégica que compromete el desarrollo sostenible y la justicia social a largo plazo. Es hora de que los gobiernos ajusten sus lentes y enfoquen claramente en el bienestar y los derechos de los niños, garantizando así un futuro mejor para todos.

Este planteamiento personal y profesional surge en reflexión del pasado 30 de abril, donde la mayoría de mis amigos publicaron historias sobre festivales infantiles en compañía de sus hijos, mientras yo daba un clavado al baúl de los recuerdos encontrando fotografías olvidadas de una etapa fundamental de mi vida, todo esto con aquella canción de fondo del Maestro Sabina donde protestamos contra el misterio del mes de abril.

@Raul_Saucedo

rsaucedo@uach.mx

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