Luis Miguel siempre ha buscado mantener su vida en privado, y son pocos los detalles que se filtran a los medios de comunicación, pero algo que sí es muy reconocido son las largas estancias que vivió en su mansión de Acapulco, Guerrero, lugar que incluso fue retratado en su serie biográfica. Ahora, luego de varios años de abandono, un grupo de tiktokers irrumpió en la propiedad.
Los tres jóvenes publicaron los videos de la invasión que cometieron a finales de diciembre de 2020, cuando entraron a la enorme casa ubicada en la zona Diamante, una de las más exclusivas del centro turístico más famoso del siglo pasado.
Los videos fueron compartidos desde la cuenta de @hugo_gzbn en TikTok, donde pronto se han viralizado gracias al personaje y cuya intimidad exponen.
En las imágenes se puede ver la alberca deteriorada por el paso de los años, lo que podía ser una cancha de tenis, unas amplias escalinatas en forma de caracol, un elevador y hasta una habitación ya en ruinas.
Play
“Acabamos de llegar aquí, a Acapulco, a la casa de Luismi abandonada, aquí en Diamante. Y ahorita vamos a ver si nos podemos meter”, dijo al inicio del video el influencer identificado como Hugo GZBN.
El tiktoker definió a la mansión como “un paraíso” que deseaban explorar, por lo que no descansarían hasta encontrar un acceso y develar todos sus secretos.
Avanzado el video, el joven y sus amigos encontraron un hueco por el que podrían irrumpir, pero el tamaño de este no les permitió ingresar a la lujosa mansión que ahora está completamente abandonada.
En su recorrido por la propiedad del Sol, los jóvenes encontraron un acceso por unas escaleras que los condujo hacia la parte alta de la propiedad, con amplios ventanales y que aún tiene rastros del esplendor que destiló hace más de tres décadas.
Al llegar a su destino, los jóvenes encontraron una amplia terraza cuyo principal atractivo es la imponente vista del mar de Acapulco, que atrapó a Luis Miguel con su belleza.
Luis Miguel suele posar con sus fanáticos en los lugares que visita (Foto: Instagram chiringuitoelmadero)
Hugo y sus amigos también ingresaron a una de las habitaciones que aún tiene una alfombra manchada, y más adentro de la propiedad encontraron algunas ruinas, con algunos animales voladores como huéspedes.
Los jóvenes también tuvieron acceso a la imponente sala y al recibidor, donde aun hallaron algunos muebles ya deteriorados por el paso del tiempo.
Y se mostraron muy sorprendidos al entrar al que pudo haber sido el cuarto del cantante de “Cuando calienta el sol” y otros grande éxitos, ya que tiene más de un detalle lujoso que resaltó en su interior.
La famosa casa que Luis Miguel se construyó en los años 90 sobre un terreno de 36.000 metros, está emplazada en una zona de Acapulco, Guerrero, conocida como Playa Bonfil, desde donde tenía una privilegiada vista al Pacífico mexicano.
Durante mucho tiempo, esa casa fue la única propiedad levantada sobre la solitaria Playa Bonfil, que años más tarde se convirtió en la zona Diamante de Acapulco, una de las más caras del puerto, que albergaba las residencias de artistas, políticos y celebridades.
Todos en Acapulco sabían que allí Luis Miguel pasaba largas temporadas de descanso y fiesta, entre amigos, novias y amantes.
La propiedad estaba ubicada en la zona conocida entonces como Playa Bonfil
Poco a poco, en las exclusivas zonas de Acapulco se levantaron lujosos fraccionamientos, conjuntos de departamentos y clubes de golf que acabaron con la privacidad, y esto alejó al cantante del paradisíaco puerto, principalmente después del 2009.
Para entonces, la mayor parte de su tiempo el cantante la pasaba en Los Ángeles y Miami, en Estados Unidos, donde compró otras dos propiedades: una casa en la ciudad californiana y un departamento de lujo en la costa de Florida.
Hasta 2013 la propiedad lució abandonada, cuando según la prensa local, comenzaron trabajos de remozamiento: Luis Miguel había decidido venderla y lo hizo ese mismo año.
La emblemática casa fue adquirida por una inmobiliaria propiedad de su amigo el empresario Jaime Camil y del tenor Plácido Domingo. Por ella pagaron 106 millones de pesos (unos 8,8 millones de dólares al tipo de cambio de la época).
Hasta allí quedó la historia de la residencia de Luis Miguel en Acapulco, donde ocurrieron muchos de los momentos relevantes de la vida del cantante, que hoy el público conoce gracias a la exitosa serie de Netflix sobre su vida. No se sabe ahora quién es el propietario del inmueble.
La Dirección General de Protección Civil informó que miles de juarenses se concentraron la noche de ayer para presenciar el desfile navideño de la Caravana Coca-Cola, que transcurrió en un ambiente familiar y sin incidentes. El evento reunió a una multitud que disfrutó del recorrido iluminado y los carros alegóricos.
Entre los asistentes destacó la presencia del presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, acompañado por su esposa, Rubí Enríquez, presidenta del DIF Municipal, y sus hijas Sofía y Regina. La familia presenció el desfile desde el Estadio Benito Juárez, donde observaron de cerca la iluminación y el espectáculo de pirotecnia característico de la caravana.
El titular de Protección Civil, Sergio Rodríguez, señaló que el desfile tuvo una duración aproximada de tres horas y concluyó con saldo blanco, resultado del operativo coordinado entre las corporaciones municipales encargadas de mantener la vigilancia durante todo el trayecto.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal desplegó 150 elementos, 25 vehículos, una torre Juárez Vigilante, el camión de comando de incidentes y 10 cuatrimotos. La Coordinación General de Seguridad Vial asignó 60 oficiales, 20 unidades y 10 motocicletas, además de coordinar los cierres y aperturas de vialidades conforme avanzaba el contingente.
Por parte de Protección Civil participaron 30 elementos, tres ambulancias de la dependencia, tres ambulancias de soporte voluntario, dos máquinas extintoras, una unidad ligera, tres cuatrimotos y un vehículo tipo reiser. El personal operativo verificó las medidas de seguridad a lo largo del recorrido y en la zona del templete.
La dependencia estimó una asistencia aproximada de 185 mil personas a lo largo de los 3.5 kilómetros del trayecto, consolidando la Caravana Coca-Cola como uno de los eventos navideños con mayor participación en Ciudad Juárez.