El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aceptó este jueves la renuncia de Javier Jiménez Espriú a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), luego de diferencias en la política de administración de puertos y aduanas.
“Quiero informales que acepté la renuncia del ingeniero Javier Jiménez Espriú como secretario de Comunicaciones y Transportes, ha estado ayudándonos durante todo este tiempo, es una gente honorable”, dijo el presidente en un video publicado en redes sociales.
AMLO señaló que el ingeniero reprobó la decisión de ceder el control de puertos y aduanas a la Secretaría de Marina para erradicar malos manejos, corrupción y contrabando de armas.
“Le agradezco señor presidente la oportunidad que he tenido desde 2009 que me incorpore a su extraordinaria gesta para lograr la cuarta transformación, que me ha permitido desde entonces luchar con usted para buscar el bien de los mexicanos”, indicó Jiménez Espriú
El ahora exsecretario también agradeció a AMLO respetar su decisión de separarse del cargo y señaló que sigue siendo fiel al proyecto del tabasqueño aunque ya no forme parte del gobierno.
El titular del Ejecutivo informó que será el ingeniero Jorge Arganis Díaz Leal quien tome la titularidad de la SCT. Jiménez Espriú señaló que su sustituto recibe una secretaría sin corrupción y con buenos resultados.
Díaz Leal señaló que gracias al trabajo de su antecesor, la SCT será clave para la reactivación económica de México; al tiempo que agradeció el haber sido considerado para el puesto.
El pasado 17 de julio, el presidente informó en la conferencia matutina que los marinos se harán cargo de puertos y aduanas para terminar con la corrupción que impera en estos lugares de intercambio de mercancías.
Un día después del anuncio, comenzó a circular la versión que Jiménez Espriú habría enviado su carta de renuncia al presidente por no estar de acuerdo con la decisión.
El papel de Jiménez Espriú fue clave para el proyecto de AMLO, especialmente para la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco y el traslado de la obra a la base aérea de Santa Lucía.
‘México no es democrático ahora’: Ernesto Zedillo crítica el gobierno de Sheinbaum
Ernesto Zedillo cuestionó las políticas de Claudia Sheinbaum y afirmó que México no es actualmente el país más democrático del mundo.
Ciudad de México.- En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente Ernesto Zedillo reflexionó sobre el panorama político y democrático que atraviesa la República Mexicana.
En el evento, afirmó que, aunque el país está enfrentando desafíos importantes, estos momentos también deben verse como una oportunidad para lograr avances hacia una democracia más sólida y funcional.
Zedillo contrastó sus ideas con una declaración reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la cual aseguraba que “quizá México sea el país más democrático del mundo”.
El expresidente señaló al respecto: “No es el país más democrático del mundo ahora”, pero si esa es su aspiración, y es una en la que estoy seguro, todos los mexicanos la respaldaríamos con gran entusiasmo.
Nuestra presidenta, que haga lo necesario para que, efectivamente, cumpla con lo dicho en su declaración y sea incluso una mejor democracia que hoy, y mucho mejor de lo que ha sido en estos últimos meses”.
Durante su intervención, el exmandatario lanzó fuertes críticas al actual gobierno morenista, calificando como preocupante el proceso de debilitamiento de las instituciones democráticas.
Aseguró que el país no debe transformarse en una “autocracia de partido hegemónico” ni depender de un “caudillo” con poder absoluto desde la presidencia.
Entre sus propuestas, Zedillo sugirió que se incluyan artículos transitorios en la Constitución para pausar las recientes reformas que, en su opinión, amenazan la democracia y el Estado de derecho.
Propuso, además, eliminar la figura de revocación de mandato, calificándola como una “barbaridad” que carece de sentido en un sistema presidencialista.
Finalmente, instó a Sheinbaum a gobernar con autoridad y bajo las reglas democráticas para fomentar la unidad nacional y reconstruir las instituciones que, aunque imperfectas, sostuvieron la democracia en México en las últimas décadas