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AMLO: ¿SER O NO SER? por FRANCISCO RODRIGUEZ PÉREZ

AMLO: ¿SER O NO SER?

Francisco Rodríguez Pérez

 

 

Mientras las encuestas, la lógica y el sentido común apuntan al triunfo de Enrique Peña Nieto, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional, Andrés Manuel López Obrador anticipa fraude, desconoce a las autoridades electorales, intenta  “reventar” al candidato puntero y la elección y la jornada electoral del primero de julio y amenaza con un conflicto post-electoral de alcances y consecuencias inimaginables.

 

AMLO dice que, nuevamente, eligió la vía electoral, pero en el fondo añora su propia naturaleza, autoritaria, voluntarista, violenta, fuera de la ley y las instituciones.

 

Por la vía electoral tiene 12 años en campaña por la presidencia dela República, incluso se autonombró “Presidente Legítimo”, cuenta con el apoyo de tres partidos nacionales y un movimiento de su propiedad: el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, con millones de seguidores.

 

 

Por la vía electoral ya dejó en el camino a su competidor más cercano, Marcelo Ebrard Casaubón, actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal; al parecer ya desplazó a la candidata oficial, Josefina Eugenia Vázquez Mota, e intenta, desesperadamente, alcanzar al puntero en la contienda, incluso asegurando que ya lo alcanzó…

MORENA es un movimiento encabezado exclusivamente por AMLO, creado con el propósito fundamental de “iniciar la transformación de México”, como dice oficialmente, con el objetivo electoral de alcanzar el apoyo de veinte millones de mexicanos convencidos, unos seis millones más que los votos que oficialmente obtuvo hace seis años.

 

MORENA, por cierto, es una pirámide completa y absolutamente autoritaria, es la expresión más vertical y menos democrática del país, con AMLO en la cúspide, como Jefe Máximo, un responsable por cada estado, uno por cada distrito electoral federal, casi 2, 500 comités municipales y otros tantos “brigadistas especiales”, 65 mil comités seccionales y cuatro millones de los llamados “protagonistas del cambio verdadero”.

 

Con esa fuerza, además de la manipulación de algunos jóvenes y la utilización política de movimientos como el #YoSoy132, AMLO está, desde ahora, amagando, amenazando, chantajeando y extorsionando a la ciudadanía: “Es la última oportunidad”, insiste.

 

Pero ahora no hay conjura, ni complot en su contra, como el 2006, ahora está compitiendo con otro opositor, como él, y será la vía electoral la que defina el destino de ambos. La candidata oficial ya se derrumbó y araña apenas el tercer lugar, tratando de sacar la mayor cantidad de diputaciones y senadurías…

 

Por eso, porque ha reiterado seguir la vía electoral, pacífica, AMLO debe aceptar los resultados del domingo 1 de julio.

 

Como sea, con todas sus limitaciones, esa es la vía y el método que los mexicanos hemos elegido para cambiar a nuestros gobernantes.

 

La sabia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el Artículo 39, señala: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”

 

Y eso lo ha hecho, hasta ahora, con las instituciones y los procedimientos electorales; con todos los señalamientos que puedan hacerse al Instituto Federal Electoral y la democracia procedimental que representa, ese método ha funcionado, incluso en la prueba de fuego que fue la transición democrática o la alternancia política del 2000.

 

Si AMLO desprecia la vía electoral queda la vía violenta, civil o militar pero violenta, y cualquiera de ellas la rebelión o insurgencia o el golpismo o gobierno militar, serían una desgracia peor para el país.

 

El agónico sexenio del presidente dela República, Felipe Calderón, con sus actitudes bélicas, hacen peligrosa una situación así de provocación y desconocimiento de nuestras instituciones.

 

Hay en el país un caldo de cultivo proclive a la guerra, a la violencia, a la confrontación.

 

Por otra parte, si el PAN-Gobierno ya está derrotado electoralmente, a Caderón le quedan dos opciones: la primera, apoyar a su antecesor, Vicente Fox Quezada, y aceptar la voz del pueblo en las urnas.

 

O, la segunda, dar un viraje a la violencia, para reventar la elección con tal de que el PRI no regrese a Los Pinos, e imponer otras condiciones donde no se descarta el golpismo, el autogolpe, aprovechando y decretando el “estado de excepción” si prospera, por ejemplo, la intención lopezobradorista…

 

 

 

Si realmente AMLO quiere “serenar” al país, si prevalece el AMLOVE por sobre el AMLODIO, si es real su “República amorosa”, y si es cierto que no es un ambicioso vulgar, debe entender que la presidencia dela Repúblicano es el único ni el mejor camino para servir y “salvar” ala Patria.

 

Por el bien de todos, si pierde -o le ganan- desde el mismo primero de julio, AMLO debe cumplir su palabra e irse a “La Chingada”, es decir, el rancho o la casa de campo que posee. ¡Hasta siempre!

 

 

 

 

 

 

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Salud: un lujo inalcanzable. Por Itali Heide

La salud no es algo reservado al mundo moderno: puede que en la Antigüedad no existieran los conocimientos que han dado lugar a los médicos con guantes y hospitales brillando con mil luces LED, pero la necesidad de estar sano era la misma. Eran los dioses los responsables últimos de la buena salud, mientras que las comunidades hacían ofrendas, leían hechizos o llevaban amuletos para alejar la enfermedad (algo parecido al famoso discurso de cierto presidente y un amuleto).

Itali Heide Con el tiempo, la gente intervino donde los dioses no podían. En las esquinas del mundo entraron en juego filósofos, teólogos, boticarios y descubridores de la medicina, que crearon teorías sobre las causas, los síntomas y los remedios para curar desde las enfermedades cotidianas hasta las heridas de guerra. Con el tiempo, la ciencia daría la razón y nacería la medicina.

Si recordamos aquellos tiempos, podemos imaginar lo dura que era la vida (y lo mucho que trabajaba la gente para descifrar la ciencia que hay detrás del cuerpo). Tras miles de años de desarrollo médico, parecería que ahora lo tenemos todo: hospitales públicos, Farmacias Similares en cada esquina, medicamentos baratos y seguros médicos privados.

Sin embargo, hay un sinfin de regiones en las que la asistencia sanitaria no es accesible, a pesar de que vivimos en tiempos modernos en los que parece inconcebible no tener un médico a la mano. Por mucho que nos guste ignorar la dura realidad a la que se enfrentan los menos afortunados, el derecho humano básico a la salud es un lujo demasiado alejado de la realidad para millones de personas.

La infraestructura de atención médica en México, al igual que en muchas partes de Centro- y Sudamerica, enfrenta escasez de recursos, hospitales abarrotados y un acceso desigual a los servicios médicos. El acceso a las vacunas, una herramienta crítica para prevenir enfermedades infecciosas, debería ser universal. Sin embargo, las tasas de vacunación en México y en países similares se rezagan debido a la falta de recursos, infraestructura y distribución equitativa. En algunas regiones de Chiapas, donde Medical IMPACT llevó a cabo brigadas médicas, 94 de cada 100 niños no ni una vacuna puesta.

Aquí es donde entran en escena la sociedad civil: Medical IMPACT y The People’s Vaccine Alliance. Estas organizaciones, creadas por apasionados defensores de los derechos humanos, han estado trabajando incansablemente para cerrar estas brechas.

Su misión va más allá de los modelos de ayuda convencionales. Se trata de abogar por cambios estructurales que puedan redefinir la narrativa de la atención médica en México y en el mundo entero. Se trata de afirmar que la atención médica es un derecho humano fundamental, independientemente de dónde vivas.

Ahora en las Reuniones de Alto Nivel de las Naciones Unidas, Medical IMPACT y The People’s Vaccine Alliance iluminan un camino a seguir, abogando por declaraciones políticas que podrían generar cambios duraderos en materia de preparación prepandémica, acceso igualitario a la salud sanitaria, y la lucha contra la tuberculosis.

Al reflexionar sobre este compromiso, reconozcamos que su lucha no es simplemente contra la enfermedad; es contra la apatía, la burocracia y la inercia del statu quo. Luchan por un mundo donde el derecho a la atención médica no sea solo un sueño, sino una realidad tangible.

Las luchas en México son emblemáticas de un problema mucho más grande: una brecha en la salud global que necesita ser abordada con urgencia. Medical IMPACT y The People’s Vaccine Alliance luchan por derribar las barreras que nos separan de un mundo donde la salud y la vacunación universal no son solo ideales, sino experiencias vividas por todos.

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