Conecta con nosotros

Resto del mundo

Apagón en India se extiende a la mitad del país

LONDRES, 31 de julio.- Alrededor de 600 millones de habitantes de más de una decena de estados de India fueron afectados esta tarde por el segundo día de fallas en el abasto eléctrico, el cual obligó a que 500 trenes permanezcan inactivos.

El desperfecto, que los primeros reportes ubican en la zona oriente de la red eléctrica, afecta a los estados de Bengala Occidental, Jharkhand, Bihar, Orissa, Jammu, Himachal Pradesh, Punjab, Haryana, Uttarakhand, Rajasthan, Sikkim, Assam y la capital Nueva Delhi.

La falla siguió a la registrada este lunes en ocho estados, la peor de la última década, que ha puesto de relieve los males crónicos de infraestructura que frenan a la tercera mayor economía de Asia.

El apagón de este lunes duró unas 15 horas y alcanzó a 300 millones de personas.

El ministro de Energía, Sushilkumar Shinde, estimó que el servicio podría normalizarse hacia las 15:45 horas (10:15 GMT), reportaron las ediciones electrónicas de la prensa india.

Empero, voceros de la red eléctrica precisaron que el abasto comenzaría a reanudarse de manera gradual hacia las 17:15 horas (11:45 GMT).

En la capital Nueva Delhi cuatro mil policías comenzaron a hacerse cargo del tráfico urbano, que se ha convertido en un auténtico caos.

En tanto, el aeropuerto capitalino reportaba que no había sido alcanzado por la falla, gracias a un servicio alterno a base de diesel, sin embargo hospitales de la ciudad pidieron que se hagan conexiones con la red del vecino reino de Bután para enfrentar la emergencia.

El nuevo incidente ocurrió en la zona norte hacia las 13:30 horas (8:00 GMT), y dejó sin abasto eléctrico a toda la zona de la capital india.

jrr

 

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto