Luego de varios años de promesas incumplidas, los principales fabricantes de teléfonos celulares del mundo, reunidos en el Mobile World Congress de Barcelona, aprobaron el cargador universal, pero todavía quedan progresos pendientes.
Tres años antes, en este mismo evento, 17 empresas se habían comprometido a producir un cargador que valdría para todos. El objetivo era que «la mayoría de los teléfonos móviles vendidos en 2012 fueran compatibles con este cargador universal», explicaron entonces operadores móviles de GSMA, al lanzar la iniciativa.
Esos plazos se cumplieron y otros socios se unieron al proyecto, pero el balance sigue siendo limitado: un mismo cargador para todos los teléfonos, «lo hemos anunciado tantas veces y los consumidores siguen esperándolo», comentó Flavio Cuchietti, uno de los que supervisan el proyecto en el seno de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), organización dependiente de Naciones Unidas.
Un estudio realizado en 2011 por investigadores de la Universidad de Génova (Italia) constató hasta 10 modelos diferentes entre cada uno de los ocho grandes actores del mercado. Los fabricantes se muestran más optimistas. Samsung y Sony Mobile afirman que la totalidad de sus modelos están ya equipados con un cargador universal, que funciona con una conexión micro-USB.
En cuanto a Nokia, «alrededor del 70% (de los teléfonos móviles vendidos) en el segundo trimestre de 2011» lo tienen, aseguró Peter Harrison, responsable de la reglamentación en el seno de la compañía finlandesa.
Pero esta iniciativa está dirigida «claramente a los smartphones, que representan alrededor del 25-30% del mercado europeo», dijo Cuchietti, que se preguntó: «¿Y qué pasa con el otro 70% y los países en vías de desarrollo?».
La UIT solicitó a los fabricantes en 2011 compartir un mismo cargador de aquí a 2014, con la intención de ofrecer una solución viable, «que tal vez añade un poco de complejidad y costos para las empresas», anunciaron.
«Me gustaría ver esta tecnología extenderse a todos los países del mundo con el fin de que, cuando alguien compre un nuevo teléfono, el cargador sea opcional», indicó Hamadoun Touré, secretario general de la UIT.
Esto supondría, además de una comodidad para los usuarios, una reducción en los residuos electrónicos. «Hablamos de más de 100.000 toneladas» de cargadores tirados cada año, ya que los consumidores cambian cada vez más de teléfono, insistió Cuchietti.
You must be logged in to post a comment Login