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Ciencia y Tecnología

Científicos logran cultivar células humanas en embriones de cerdos

Un grupo de científicos logró cultivar células humanas en embriones de cerdos, un paso sumamente preliminar hacia el cultivo de hígados u otros órganos humanos dentro animales para ser trasplantados.

Las células comprenden apenas una ínfima parte de cada embrión, y cada embrión fue cultivado por sólo unas pocas semanas, informaron el jueves los expertos.

Ese tipo de experimentos con tejidos humanos implantados en cuerpos de animales ha despertado inquietudes éticas. El gobierno estadounidense cesó todo tipo de financiamiento público para ese tipo de ensayos en el 2015. Este ensayo, realizado en California y España, se hizo con financiamiento privado.

La creación de órganos humanos en cerdos «es algo muy lejano», dijo Juan Carlos Izpisua Belmonte del Instituto Salk en La Jolla, California, uno de los autores del estudio publicado por la revista Cell.

Añadió que los nuevos resultados son «apenas un paso muy temprano hacia ese objetivo».

Pero incluso de lograr de ese objetivo, el implante de células humanas en embriones animales podría rendir fruto, pues avanzaría los estudios sobre enfermedades genéticas y sobre la elaboración de nuevos fármacos.

Los animales creados a base de células de especies distintas son llamados quimeras. Ese tipo de fusiones se ha logrado en el pasado, con ratones y ratas. Para producir órganos humanos se necesitarían animales de mayor tamaño, como los cerdos. Si se logra ese objetivo, podría aliviarse la escasez de órganos humanos para trasplantes.

El equipo del Instituto Salk está tratando de cultivar páncreas, corazones e hígados humanos en cerdos. Los animales desarrollarían esos órganos en vez de los propios, y serían sacrificados para poder usar los órganos para trasplantes.

La mayoría de las células en esos órganos serían humanas. Al inyectar en embriones de cerdos células embrionarias humanas de la persona que recibiría el trasplante, quedaría reducido el riesgo del rechazo al órgano, dijo otro experto del Instituto Salk, Jun Wu.

Daniel Garry de la Universidad de Minnesota, que estudia las quimeras pero no participó en el estudio reciente, dijo que el proyecto «es un paso inicial muy emocionante para todo este campo de estudio».

El gobierno estadounidense ha dado indicios de que podría levantar la prohibición de usar fondos públicos para esta disciplina, y que en su lugar impondría severas normas de supervisión.

Noticias MVS

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

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