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México

Cumple un año ataque al Casino Royale en Monterrey

Este sábado se cumple el primer aniversario del ataque al Casino Royale, un hecho que enlutó a 52 familias de Nuevo León, consternó a los mexicanos, cobró relevancia a nivel nacional y trascendió fronteras.

La tarde del 25 de agosto de 2011 transcurría con tranquilidad, pero el cambio fue radical cuando los medios de comunicación locales comenzaron a transmitir las primeras imágenes de un incendio en un casino de la capital de Nuevo León, dejando a personas atrapadas entre las llamas.

El fuego consumía el lujoso inmueble donde se encontraban cientos de personas quienes sin mucho éxito buscaban las salidas de emergencia. Algunos llegaron hasta ellas pero, después se sabría, estaban ocultas o bloqueadas.

Maestros, comerciantes, amas de casa, jubilados o empleados que acudieron al sitio a divertirse, festejar a un amigo en su cumpleaños o simplemente a disfrutar del placer de ganar dinero y pasarla bien, no imaginaban que ese día no regresarían a sus casas, o que en el casino se quedaría encerrado un amigo, o su pareja.

Hasta la entrada principal del centro de apuestas, ubicado en un sector de clase media alta en Monterrey, llegaron sujetos en tres vehículos cargando tambos repletos de gasolina, y mientras unos disparaban al aire sus armas de fuego, otros rociaban las máquinas de juego instaladas en el local.

Las detonaciones de las armas sembraron el pánico, grupos de personas corrieron a los baños, otros a las oficinas y unos más buscaron salida ante el fuego que se extendía con rapidez y que en minutos les impidió salir del lugar y ponerse a salvo. La mayoría murió por intoxicación.

La llegada de los cuerpos de auxilio fue un caos e insuficiente ante la inmensidad de la tragedia. Con apoyo de maquinaria pesada abrieron un boquete en una carrera contra el tiempo en sus intentos de rescatar a la mayor cantidad de gente.

Los informes oficiales indicaron que un total de 52 personas fallecieron esa tarde del 25 de agosto de 2011 en el Casino Royale.

Entre las versiones sobre la razón al multihomicidio en el casino prevalece la de que el dueño de la casa de apuestas se negó a pagar “cuota” a la delincuencia organizada, exigida unos días antes.

La tragedia que envolvió a toda la ciudad era el tema entre todos los conocidos, quienes señalaban los detalles de cómo fallecieron las víctimas, acentuaban la inseguridad en la ciudad y destacaban a los héroes que ese día lograron rescatar a algunas de las personas que quedaron atrapadas en el incendio.

La Procuraduría General de Justicia de Nuevo León (PGJE) indicó que “la causa del siniestro fue el derrame de 200 litros de gasolina

dentro del inmueble”.

“El dictamen se realizó con base en estudios técnicos, peritajes, testigos, y determinó que aún cuando el inmueble hubiera contado con todas las medidas de seguridad y protección civil para evitar tragedias, éstas no hubieran sido suficientes para controlar la desgracia”, se dio a conocer en su momento.

Las autoridades judiciales informaron sobre la detención de unas 18 personas, de los cuales los primeros cinco detenidos confesaron en sus primeras declaraciones que su intención era solo “asustar”, pero todo se salió de control.

Las historias del drama siguen vigentes a un año de lo acontecido, y los restos del inmueble se mantienen como recordatorio de lo hace un año pasó en el lugar.

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México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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