El Estado de México vuelve a ser foco de atención luego de que el exdiputado priista Adolfo Micalco, denunció por redes sociales la violación de la que fue víctima su esposa Margarita Ortiz, mientras viajaba en un autobús de la línea ETN.
Ortiz Macías apuntó que el chofer del autobús en el que viajaba actuó en complicidad con los delincuentes, pues abrió las puertas de la unidad y solicitó a los pasajeros no presentar una denuncia.
“Teníamos aproximadamente entre diez y 15 minutos parados cuando el chofer les abre la puerta a los delincuentes”, comentó.
“Se suben estos hombres, jamás vi que encañonaran al chofer, como él lo dice, y jamás lo amenazaron a él, todo era contra nosotros”, relató.
Sin recordar exactamente cuánto tiempo duró el ataque, mencionó que en el lugar no había vigilancia y los pasajeros fueron quienes hablaron a la Policía Federal “porque el chofer nunca lo hizo”.
“Su preocupación fue, cuando llegaron los federales, y él no nos había dicho nada de denunciar. Después rápidamente nos dijo que si queríamos denunciar pero que él nos aconsejaba que no denunciáramos”.
“El chofer pudo haber oprimido el botón que tienen ahí de emergencia, nunca lo hizo; se pasaron (los delincuentes) como en su casa, jamás lo vi nervioso. De hecho, yo estaba llena de sangre y jamás se dirigió a mí para apoyarme”, explicó.
Margarita Ortiz hizo un llamado al presidente Enrique Peña Nieto y a la procuradora general de la República, Arely Gómez, para que se proteja a las mujeres y niños.
La agraviada también refirió que tenía meses sin visitar la capital y se trasladó hasta la Ciudad de México para una consulta médica, pues padece de una enfermedad incurable.
Informó que presentó la denuncia correspondiente en Cuautitlán, también en la entidad mexiquense, dos días después de este hecho.