Una escultura de bronce de 2,59 metros de alto (8,5 pies) de Satán con cabeza de chivo será develada en Detroit en un acto secreto al que se ingresará con boleto, después de que el dueño de un popular restaurante y complejo de entretenimiento rechazara albergar el acto en sus instalaciones y de amenazas de grupos detractores, dijeron los organizadores.
La figura, que pesa tonelada y media, incluye un pentagrama invertido y las estatuas de dos niños que contemplan a la criatura. Satán está representado con cuernos, pezuñas, alas y barba.
El Templo Satánico, un grupo que pugna por la separación de la Iglesia y el Estado, dará a conocer el lugar de la presentación el día del evento, y los detalles se enviarán sólo a quienes tengan boleto, dijo el lunes el cofundador de esa organización, Lucien Greaves, a The Associated Press.
“Los boletos serán ordenados con anticipación para reducir el hostigamiento… hay personas que amenazan con incendiar el lugar”, señaló Greaves. “Hemos recibido mensajes de este tipo”.
“Si hay personas que no quieren venir, no tienen que venir”, agregó.
Greaves dijo haber denunciado las amenazas ante las autoridades. The Associated Press dejó el lunes un mensaje a la policía de Detroit para pedir declaraciones sobre el particular.
La estatua iba desvelarse el 25 de julio en Bert’s Market Place, ubicado en el distrito comercial conocido como Eastern Market en Detroit. Sin embargo, Bert Dearing dijo haber devuelto al grupo los 3.000 dólares de renta que le habían pagado cuando se enteró de quién había contratado el lugar.
“Detroit es una zona muy religiosa”, declaró Dearing. “Cuando les renté el lugar, creí que se trataba de una iglesia. No sabía de la presentación de la estatua. No sabíamos que eran adoradores del diablo”.
El fundador de la rama en Detroit del Templo Satánico, Jex Blackmore, ha dicho que el grupo no adora al diablo, pero sí fomenta la individualidad, la compasión y puntos de vista diferentes de las creencias cristianas y conservadoras.
El diseño y construcción de la estatua costó más de 100.000 dólares y estaba pensada para el Capitolio estatal en Oklahoma City hasta que el Supremo de Oklahoma prohibió cualquier representación religiosa —incluido un monumento sobre los Diez Mandamientos en el complejo del Capitolio.
La escultura no se quedará en Detroit, comentó Greaves. Su organización quiere colocarla ante la Cámara de Representantes de Arkansas, en Little Rock, donde también hay planes de levantar un monumento a los Diez Mandamientos. AP