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Opinión

El ‘momentum’ de Morena. Por Caleb Ordóñez Talavera

Las aguas se van calmando, los ánimos se relajan y la poderosa maquinaria morenista se aceita hacia las elecciones más grandes de la historia.

Caleb Ordóñez T.

El ejemplo de institucionalidad que dio Omar García Harfuch, retumbó en todo el país.

El experimentado policía ganó todas y cada una de las encuestas, por paliza y aún así se disciplinó ante la decisión de que fuera Clara Brugada la candidata para el gobierno de la CDMX.

Harfuch ya sabía desde antes de llegar al hotel Camino Real de polanco, que no era el elegido. Sin embargo su talante militar lo hizo presentarse y no hacer ningún gesto que mostrara enojo o incluso tristeza, luego de tan decepcionante instrucción.

Todo pudo quedarse en un evento más. Pero la actitud de Harfuch dejó un precedente a todos los que buscan una candidatura representando al partido oficialista: No habrá espacios para lloriqueos o indisciplinas. Este Morena busca instruir mucho más la obediencia, que la que tanto presumía el priísmo de antaño.

Aquí no importa lo que digan las encuestas, la popularidad en las calles o la calidad de hojas de vida. Quienes busquen candidaturas, deberán vender su alma al proyecto de Claudia Sheinbaum. No habrá claroscuros, ni tibiezas.

Harfuch se “cuadró” ante el poderoso dedazo. Y esa situación pudo haber influido en el ánimo de unidad, incluso hasta las oficinas de un ex precandidato inconforme hasta la médula.

Ebrard: A levantar el barco.

El retorno del hijo pródigo Marcelo Ebrard, no es más que la confirmación de esta estrategia totalitaria, que busca radicalizar, aún más, a los fieles del presidente López Obrador.

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Opinión

El escenario. Por Raúl Saucedo

Narrativa y puntos suspensivos

Guadalajara en el occidente de México dónde la historia de la nación se enquista a través de los siglos, cada año se despliega la majestuosidad literaria de la Feria Internacional del Libro (FIL). Sin embargo, detrás de las páginas y las historias con puntos suspensivos se entretejen tramas políticas que reflejan la complejidad de la realidad mexicana.

La FIL, con sus pasillos llenos de letras y voces diversas, se convierte en un microcosmos donde convergen no solo amantes de la literatura, sino también actores políticos que buscan influir en la narrativa nacional, que buscan un escenario intelectual, ese escenario donde las letras se entrelazan con la política, y los libros se convierten en una herramienta poderosa para moldear la opinión pública.

En el contexto político mexicano, la FIL se presenta como un espacio de diálogo y confrontación de ideas. Los escritores, intelectuales y políticos convergen en este evento cultural, generando un intercambio que va más allá de las portadas de los libros. En las mesas de discusión y presentaciones, se gesta un debate que refleja las tensiones y los desafíos que enfrenta el país.

En este aniversario, es inevitable reflexionar sobre cómo la FIL ha sido testigo y protagonista de los cambios políticos en México. Desde la apertura democrática hasta las luchas sociales, la feria ha sido el escenario donde las palabras han resonado con fuerza, marcando el pulso de la nación.

Sin embargo, la FIL también enfrenta desafíos propios de la realidad política mexicana. La censura, la autocensura y la amenaza a la libertad de expresión son sombras que acechan a este evento literario. La lucha por mantener la independencia del pensamiento y la palabra escrita se libra tanto en las páginas de los libros como en los pasillos de la feria.

En el último año, la FIL ha sido testigo de cambios significativos en la escena política nacional. Nuevos liderazgos, movimientos sociales y desafíos económicos han impactado directa e indirectamente en el mundo literario. La feria se erige como un reflejo de estos tiempos turbulentos, donde la búsqueda de identidad y justicia se entrelaza con la creación artística.

En el ámbito internacional, la FIL Guadalajara se consolida como uno de los eventos literarios más importantes de habla hispana. La presencia de escritores de todo el mundo no solo enriquece la diversidad cultural, sino que también proyecta a México como un actor relevante en el escenario global. En un contexto político marcado por la diplomacia cultural, la feria se convierte en un instrumento para tejer lazos y construir puentes entre naciones.

A pesar de los desafíos, la FIL persiste como un faro de esperanza y resistencia. Los libros, como testigos silenciosos de la historia, continúan siendo herramientas para la transformación social y política. En un país donde la desigualdad y la injusticia persisten, la literatura emerge como un catalizador de conciencia y cambio.

En esta ultima semana de noviembre celebramos no solo la longevidad de la FIL Guadalajara, sino también su capacidad para adaptarse y evolucionar en un entorno político dinámico. Que la feria siga siendo un espacio de encuentro, reflexión y resistencia, donde las letras sigan siendo la voz de aquellos que buscan construir un México más justo y equitativo.

Por mi parte seguiré pensando en la utopía que todo Mexicano lee o al menos sueña con escribir un libro y transmutar su pensamiento en palabras y olores de papel, si usted tiene la oportunidad de ir algún día a la FIL vaya, que no lo limiten diciendo que es un cónclave de cierta corriente ideológica y si va tenga en mente sus 3 libros favoritos o al menos saberse el nombre de la obra que escriban en su honor…

@Raul_Saucedo

rsaucedo@uach.mx

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