Allá en chilangolandia.- El sábado pasado fue un intenso día en la sede nacional de MORENA, pues se llevó a cabo el registro de los aspirantes a ser candidatos a la gubernatura por Chihuahua.
Primero el dirigente,- El primero en llegar fue Martín Chaparro, dirigente estatal de MORENA, pars sus detractores es enorme el cinismo el de Chaparro, quien dicen, ha desempeñado un papel gris como líder estatal, no tiene poder de convocatoria ni sobre los miembros del Consejo y de unidad.
Sobrio.- Posteriormente apareció Rafael Espino de la Peña, el consejero independiente de PEMEX. “Falo” para los amigos, llego fiel a su estilo: serio y sin los clásicos “vivas” de la clase política, mejor conocidos como acarreados. A Espino se le ve muy confiado, algo que da esperanza a su equipo de campaña quienes han visto como ha crecido el precandidato que tiene pocos negativos.
Firme.- Fue el turno para Cruz Pérez Cuellar, con una logística al más puro estilo de los priistas, lo cual no sorprende a nadie, pues son muchos los ex priistas que lo aconsejan y apoyan, a la espera de seguir viviendo dentro de la nómina gubernamental. Pérez Cuéllar es el precandidato más conocido en el Estado y eso, sin duda, lo posiciona muy fuerte.
El de los carteles.- Posteriormente llegó Juan Carlos Loera, en una pésima apuesta, se acompañó de integrantes del pueblo originario Rarámuri, ¡que manera de explotar su imagen! cuando como delegado de Bienestar fue criticado hasta el cnsancio de haberlos desoído e ignorado por completo.
El fundador.- Luego le tocó el turno a Víctor Quintana, para algunos conocido como un líder y representante de muchas luchas sociales en Chihuahua. Mientras que para sus opositores, el personaje que apostó mal al unirse a Javier Corral. Lo que sabemos es que Quintana llegó con un gran ánimo y se sentía como pez en el agua, en las oficinas que el mismo fundó junto a otros compañeros que hoy ocupan los puestos más importantes en la política nacional.
Cuota.- Hubo espacio para las mujeres, acudió la Senadora Bertha Caraveo. Que lamentablemente y luego de dos años en el Senado, solo es conocida en su casa, así como y Carmen Almeida, de la cual abundaremos más adelante.
Descabellado.- Y cuando todo parecía perfecto en el registro morenista, cuando todos presumían en redes sociales su registro, y buscaban los reflectores de los medios locales y nacionales, llegó cual jugador de béisbol que se roba la base, nos referimos al Presidente Municipal de la Heroica Ciudad Juárez: Armando Cabada, quien en una jugada magistral también se registró, dejando a todos los demás contendientes en segundo plano, les robó cámara, y debemos ver más allá, ¿qué hay detrás de la intención de Cabada? ¿Será que ya negoció alguna diputación federal o local, se encuentra en búsqueda del fuero?, ¿negoció la alcaldía para MORENA?, el tiempo habrá de decirnos cuál fue la negociación, pero de que les hizo la masa aguada a todos los demás lo logró de manera espectacular.
Falta aún que registros son aceptados, que alianzas se van a generar al interior de MORENA, y que premio de consolación les darán a los que no se les otorgue el registro, como aquella práctica común de la escuela priista.
Clouthier.- El hecho de que Tatiana Clouthier vaya a la secretaría de Economía, ya provocó un movimiento que derriba las intenciones de María del Carmen Almeida para buscar la gubernatura de Chihuahua. Simplemente, el curul debe de ser ocupado por la hasta hoy pre candidata de Morena.
Nueva diputada.- Es impensable creer que Almeida dejará vacío el lugar en la cámara de diputados, pues esto le haría un hueco a su partido y jamás se lo perdonarían. No es la primera persona que le sucede esta situación con tantos movimientos. Muchos diputados y senadores suplentes tienen que entrar al quite y esto les quita la oportunidad de buscar contender por otros puestos. Por lo que Almeida es la primera baja de los ocho que se registraron el sábado pasado. Pero siempre es buena noticia que abunden los chihuahuenses en las cámaras y más si son mujeres.
Problemón en el Senado.- En esta misma dinámica se encuentran el senador Cruz Pérez Cuéllar y Rafael Espino de la Peña, pues si pidiera licencia el juarense, forzosamente Espino de la Peña tendría que ocupar la senaduría pues es nada más y nada menos que su suplente. Esto tiene dos cabezas: O se busca por todos los medios que Pérez Cuéllar no tenga que pedir licencia y ser precandidato siendo senador (Algo que López Obrador ha criticado en sus mañaneras pues pide a todos separarse de sus cargos de inmediato) o bien, dejar la senaduría y obligar a Espino entrarle y así descartarlo de la contienda, a la mala.
Apenas comienza…- La realidad es que estos dos son los precandidatos más populares y poco a poco la relación entre ambos está rompiéndose a tal magnitud que tendría que poner orden el mismo presidente López Obrador. Cruz está en capilla y tendrá que demostrar mucho más oficio político, pues de esta no lo va a salvar un video de Ricardo Monreal apoyándolo. Ojo con este tema que se viene muy pero muy caliente.
Desde la redacción, les deseamos un excelente inicio de semana.