La fuerza económica de los migrantes latinos
Caleb Ordóñez T.
Hablar de migrantes latinos en Estados Unidos es hablar de una comunidad que mantiene en marcha sectores clave de la economía. Desde la agricultura hasta la construcción, la hotelería y los servicios, su trabajo es esencial para el funcionamiento de la nación. Según el Pew Research Center, los latinos representan casi el 18% de la población estadounidense y desempeñan un papel fundamental en la economía, contribuyendo con más de 2.8 billones de dólares al PIB.
A pesar de su importancia, las políticas migratorias recientes han puesto en jaque a esta comunidad, generando redadas y deportaciones masivas que han dejado campos de cultivo vacíos, tiendas sin empleados y empresas en crisis. Las cosechas se están perdiendo porque no hay trabajadores para recogerlas, y los negocios enfrentan problemas porque faltan manos que los mantengan en marcha.
Redadas que ahogan la economía
El discurso oficial justifica las redadas masivas como una estrategia para “sacar criminales de las calles”. Sin embargo, en la práctica, los operativos de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) han golpeado con más fuerza a trabajadores agrícolas, empleados de supermercados, obreros de construcción y personal de restaurantes.
Las imágenes de supermercados con estantes vacíos y campos de cultivo con frutas y verduras pudriéndose reflejan una crisis migratoria y una económica. Sin estos trabajadores, la inflación sube, los precios de los alimentos aumentan y el sector empresarial enfrenta una escasez de mano de obra que amenaza con afectar la recuperación económica tras la pandemia.