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Exigen “ciclonudistas” normar y respetar sus derechos en Lima

Lima • Unos doscientos ciclistas, algunos desnudos y otros con el cuerpo pintado, recorrieron varias calles de Lima para protestar contra el abuso de los choferes de vehículos y pedir al gobierno normas a favor del uso de bicicletas en el país.

«La finalidad es sensibilizar a los conductores de los abusos que cometen a diario contra los ciclistas y al gobierno para que dicte normas a favor de los que practicamos este deporte», dijo a la prensa Octavio Zegarra, presidente del colectivo de ciclistas urbanos «Cicloaxion», uno de los organizadores de la protesta.

Indicó que la marcha de ciclistas, que recorrió 11 kilómetros de calles limeñas, es también para mostrar la fragilidad del cuerpo humano al estar en una bicicleta y la importancia que tiene ese medio de transporte en la ciudad.

«Algunos choferes de vehículos creen que somos una carrocería, creen que la ropa es de acero, y nos lanzan sus carros causando accidentes y ni siquiera nos prestan auxilio», dijo.

La manifestación, que se realiza por séptimo año consecutivo, llamó la atención de los transeúntes porque muchos de los participantes desfilaron desnudos subidos en bicicletas, otros lo hicieron con el cuerpo pintado con lemas como «Amo la vida», «Respeta nuestra vida», «Respeta mi bicicleta», y también hubo ciclistas disfrazados del hombre araña, Batman, con globos multicolores, acompañados de sus perros.

«Desfilamos desnudos porque es una manera llamativa de mostrar lo frágil que es el cuerpo humano ante la carrocería de un vehículo motorizado, fragilidad que parece ser olvidada por muchos, ya que frecuentemente los ciclistas son víctimas de atropellos por parte de conductores imprudentes», señaló.

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Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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