El fabricante alemán de armamento Heckler & Koch rechazó ayer culpa alguna por el envío de miles de armas de manera ilegal a México.
“Las investigaciones se remiten a antiguos trabajadores de la empresa”, informó la compañía. Tres de los cinco señalados como responsables en un informe de aduanas ya no trabajan para la empresa.
Dos fueron despedidos después de que Heckler alcanzara un acuerdo con ellos a fines de 2014 en el Tribunal Laboral de Freiburg por el que la empresa los contrató como “freelance”.
El diario alemán Süddeutsche Zeitung y las radios NDR y WDR, sacaron a la luz un informe de la aduana en el que se puede leer que los responsables “provocaron, promovieron, o al menos autorizaron” las exportaciones ilegales.
Una portavoz de la fiscalía responsable del caso en Stuttgart confirmó el jueves que el informe fue presentado en septiembre de 2014 y aseguró que las autoridades tomarán una decisión sobre el caso en los próximos meses.
Aunque el fabricante alemán de armamento Heckler & Koch rechazó ayer culpa alguna por el envío de miles de armas de manera ilegal a México, de acuerdo con el informe, Heckler & Koch vendió 9 mil 472 fusiles del tipo G36 a México entre 2003 y 2011, de los cuales 4 mil 767 fueron a los estados de Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua sin autorización oficial.
Los investigadores de la aduana sugieren que se demande a cinco ex directivos y empleados de la compañía por infracción al control de armas de guerra y a la ley de comercio exterior.
Además, proponen que el fabricante de armas pague una multa de tres millones de euros, la cifra obtenida por Heckler & Koch por las ventas ilegales. (Agencias)