Familias y activistas peregrinaron hacia la Basílica de Guadalupe como parte de «La 111 acción global por Ayotzinapa».
Ciudad de México.- Familias mexicanas de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y activistas peregrinaron este martes a la Basílica de la Virgen de Guadalupe para pedir justicia y denunciar la impunidad del caso pese a las promesas del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los miles de manifestantes marcharon durante “La 111 acción global por Ayotzinapa” por algunas de las principales calles de Ciudad de México, donde portaban una gran manta roja con la palabra «Impunidad» mientras gritaban «vivos se los llevaron, vivos los queremos».
«A la fecha, se tiene la esperanza de que vuelvan, de que regresen los 43 compañeros con su familia», dijo uno de los portavoces de la marcha a través de un altavoz mientras los participantes portaban fotografías de los desaparecidos.
La marcha ocurre tras cumplirse, el 26 de septiembre pasado, 9 años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en el Estado de Guerrero en 2014, un caso que sigue sin resolverse.
El aniversario se dio en medio de tensión con el gobierno, pues las familias piden que el Ejército entregue información que todavía no ha remitido a la Fiscalía General de la República (FGR), pero el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido a las Fuerzas Armadas, lo que ha creado roces con los activistas.
Familiares y amigos de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa realizaron una peregrinación a la Basílica de Guadalupe. Créditos: Isaac Esquivel / EFE
Al llegar a la Basílica, el obispo Raúl Vera, conocido por ser defensor de los derechos humanos, ofició una misa en la que les pidió «ser valientes» y «no cansarse de luchar».
“Son personas que están buscando un México distinto, de paz, no de desigualdad”, manifestó.
La resolución del caso de Ayotzinapa es uno de los grandes pendientes del presidente López Obrador, quien ha reconocido que es una de sus promesas incumplidas pese a defender los avances en la investigación.
La Comisión de la Verdad del Gobierno reconoció el año pasado que el hecho fue un «crimen de Estado» en el que participaron autoridades de todos los niveles de Gobierno, incluyendo al Ejército, en complicidad con el crimen organizado.
La polémica creció este año tras la salida del país del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por denunciar obstrucciones de las Fuerzas Armadas en la investigación por el rol que tuvieron los militares. EFE
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la marcha de la Generación Z realizada el sábado en la Ciudad de México estuvo integrada en su mayoría por personas adultas y no por jóvenes, como se anticipaba en redes sociales. Durante su conferencia matutina de este lunes, señaló que las caras que observó no correspondían principalmente a integrantes de esa generación.
Sostuvo además que la movilización no alcanzó la magnitud necesaria para llenar el Zócalo capitalino. Recordó que, a diferencia de 2023, cuando la llamada marea rosa ocupó por completo la plancha del Zócalo, en esta ocasión no se registró la misma afluencia y aseguró que predominó la presencia de adultos.
La mandataria también se refirió a los hechos violentos registrados ese día. Explicó que, una vez derribada la valla de seguridad, un grupo identificado por vestir de negro y cubrirse el rostro se dirigió directamente contra los elementos policiacos. Indicó que estas personas portaban herramientas como esmeriles, martillos y marros, y que actuaron con preparación para derribar la barrera instalada con el fin de evitar confrontaciones.
Sheinbaum reiteró que su gobierno no responderá con represión ante este tipo de incidentes. Aseguró que no caerá en provocaciones y que la administración mantiene el compromiso de evitar la violencia, aun en circunstancias complejas. Señaló que este principio forma parte del origen social y político del movimiento que representa.
La presidenta subrayó que las investigaciones sobre los hechos continúan y que su administración seguirá privilegiando la no confrontación.