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México

Feminicidio “por honor”

Todavía hoy en día, seis Estados de la República Mexicana mantienen vigente en sus códigos penales el homicidio por “razón de honor”, una tipificación del delito que contempla una rebaja de la pena para el responsable del asesinato, cuando el hombre “sorprendiendo a su cónyuge, en un acto carnal o próximo a su consumación, la mate”. La condena aplicada en estos casos acaba siendo muy baja, aunque varía dependiendo de la legislación de cada territorio.

En Michoacán, una de las seis entidades territoriales que junto a Baja California Sur, Chiapas, Jalisco, Yucatán y Zacatecas conservan “la razón de honor”, el castigo oscila entre los tres días y los cinco años. Se da la paradoja de que robar una vaca constituye en algunos casos un delito mayor que matar a una esposa.

Además de estas seis, otras 10 entidades federativas del país aplican una disminución de la pena por homicidio con la atenuante de “emoción violenta”, una causa o estímulo tan poderoso como para producir obcecación u otro estado de una dimensión semejante.

El Instituto Nacional de la Mujer (Inmujeres) denuncia que estas disposiciones dejan abierta la posibilidad de seguir atentando contra la vida de las mujeres bajo la justificación de “arrebato pasional”. También advierte de que son contrarias a las declaraciones internacionales de derechos humanos de las mujeres que México ha suscrito. Entre ellas, la Convensión sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

La presidenta de la Comisión especial para el Seguimiento de los Feminicidios en la Cámara de Diputados, Teresa Incháustegui, considera necesario trabajar para que haya una armonización legal de los códigos penales de los distintos Estados, pero reconoce las “enormes resistencias” que todavía se encuentran en organismos como la Cámara baja para poner en marcha estas medidas. “En las últimas tres legislaturas presentamos siete iniciativas para tipificar el feminicidio. De ellas, tan solo dos lograron pasar la votación y ahora ambas se encuentran paralizadas en el Senado”, afirma Incháustegui. Una de ellas, lleva esperando allí alrededor de ocho años.

Para Incháustegui, las instituciones también contribuyen a discriminar a la mujer. “Es otro tipo de violencia, la violencia institucional. Cada año hay unas 15.000 violaciones en México y solo en el 25% de los casos se penaliza al agresor; de todos los expedientes por homicidio, únicamente hay sentencia en el 1%”.

El caso de Grettel Rodríguez, una joven de Yucatán que casi muere a manos de su novio cuando ella le comunicó que quería dejar de verlo, fue especialmente polémico. Tras asestarle en el año 2009 varios navajazos con un cuchillo de cocina en el rostro, el brazo, el estómago, y el cuello —abriéndole la yugular—, el agresor fue detenido cuando trataba de huir. Tiempo después, en el juicio, se reclasificó el delito cambiándolo de “tentativa de homicidio calificado” a otro de “lesiones con la agravante de calificadas”. En total, una pena de un año, ocho meses y 25 días de prisión para el acusado, al que por aquel entonces ya solo le faltaba un mes para salir de la cárcel.

En este caso, tras la puesta en libertad de su expareja y el acoso al que se vio sometida, Grettel Rodríguez logró recurrir la sentencia.

Según los datos de un estudio elaborado entre ONU Mujeres, la Cámara de los Diputados e Inmujeres, en el año 2009 hubo 1.858 feminicidios en México. Los homicidios contra mujeres crecieron de forma exponencial en Durango (casi un 500% de 2007 a 2009), Baja California, Chiapas o Chihuahua.

“La violencia basada en patrones de masculinidad se está convirtiendo en una epidemia en México”, afirma la diputada. Incháustegui apuesta también por incorporar la educación en igualdad al currículo escolar. “Los comportamientos violentos están en todas partes, en la televisión, por ejemplo. No pasa un día sin que en una telenovela veamos a un hombre pegar a una mujer, matarla o violarla”.

La última encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en el hogar arroja datos preocupantes. Tomando la opinión de mujeres de 15 años en adelante, el 42,5% de las que tienen pareja considera que una buena esposa debe obedecer al cónyuge en todo lo que este ordene. Asimismo, el 43% asegura que ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su compañero sentimental.

La violencia física se da más en aquellas mujeres que son económicamente dependientes de su pareja; la emocional, por la contra, sucede en las que trabajan fuera de casa. Estas últimas son las que desafían en mayor medida el esquema tradicional de estereotipos asignados a las mujeres.

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México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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