Ford planea producir un segundo vehículo eléctrico en su planta de Cuautitlán, Estado de México, donde ya produce el Mustang Mach-E. Esta noticia no ha sido bien recibida por el United Auto Workers (UAW), el mayor sindicato automotriz de Estados Unidos y que representa a una importante facción de los trabajadores de la armadora.
Gerald Kariem, vicepresidente de UAW, dijo en una carta a sus miembros que la compañía recientemente había informado al sindicato que estaba reubicando la fabricación de un vehículo de próxima generación en México.
“Desafortunadamente, Ford Motor Company ha decidido que no cumplirá su promesa de agregar un nuevo producto a OHAP (una planta en Ohio) y, en cambio, tiene la intención de construir el vehículo de próxima generación en México”, señala el documento.
No es la primera vez que el sindicato se queja de que los fabricantes estadounidenses asignen nuevos modelos a plantas mexicanas. A finales de 2019, el UAW también reclamó a General Motor su “falta de compromiso” para construir nuevos vehículos en sus fábricas estadounidenses y que, en cambio, hubiera asignado a la planta mexicana de Ramos Arizpe la producción del modelo Blazer. Un reclamo similar al que ahora enfrenta la compañía del óvalo azul.
Ford no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios respecto a si las demandas de la UAW podrían afectar sus planes.
El nuevo vehículo que Ford ha asignado a México compartirá una plataforma electrificada similar a la del Mustang Mach-E, por lo que, a decir del fabricante, producirlo en la planta de Cuautitlán “brindará eficiencias de fabricación e ingeniería”.
Aunque Ford ha invertido cerca de 11,000 millones de dólares en varias de sus plantas de Norteamérica, incluidas la de México y dos en Estados Unidos, para producir sus primeros modelos eléctricos, el sindicato estadounidense no ve con buenos ojos que Ford haya asignado un segundo vehículo a México en lugar de elegir a Ohio.
Durante las negociaciones laborales en 2019, Ford se comprometió a gastar 900 millones de dólares en la fábrica, para reacondicionarla para un nuevo modelo que comenzaría a construir en 2023.
“Esperamos que la empresa cumpla con sus compromisos contractuales con esta membresía y, cuando no lo haga, tomaremos medidas», escribió Kariem en la carta a Ford que ha sido replicada en varios medios estadounidenses.
Ford dijo en un comunicado el miércoles que está comprometido con la fábrica de Ohio y destacó las inversiones recientes hechas en Estados Unidos.
El Mach-E fue el primer vehículo eléctrico de Ford que entró a producción. El plan inicial era producirlo en la planta de Flat Rock, Michigan, pero a finales de 2017 la compañía anunció su cambio de planes: enviar la producción de su nuevo SUV totalmente eléctrico a batería a México y se centraría en la producción de vehículos autónomos en la planta de ensamblaje Flat Rock. «Esto nos permitirá ofrecer ahorros significativos, capital y espacio físico», dijo Ford entonces.
Además de un primer SUV eléctrico, el fabricante desarrolló una pickup y una van de baterías. En meses pasados, anunció que su planta de ensamblaje de Kansas City construirá la nueva E-Transit a partir del último trimestre de 2021. El F-150 totalmente eléctrico, que se ensamblará en una planta de Dearborn, Michigan, llegará a mediados de 2022.
Ford dijo a principios de 2018 que desarrollaría 16 eléctricos y 24 híbridos antes de 2022. Mientras que los primeros tres modelos llegan a los pisos de venta, el fabricante estadounidense ya prepara una segunda ola de modelos que entrarán a producción en los siguientes tres años.
Además del que ha sido asignado a México, también habrá otro modelo para Canadá. Ford está invirtiendo 1,800 millones de dólares canadienses (1,350 millones de dólares estadounidenses) para transformar su complejo de ensamblaje de Ontario, Canadá, en uno que ensamble vehículos eléctricos de batería de próxima generación a partir de 2024.
“Nuestro negocio de vehículos eléctricos es una fuente dinámica de crecimiento”, dijo en un comunicado John Savona, vicepresidente de fabricación de Norteamérica de Ford. «Nos estamos preparando para un negocio rentable ahora y en el futuro».
Fuente: Expansión