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México

Genera Zacatecas grave daño en agro tras 20 meses de sequía

Tras 20 meses de sequía extrema, el sector agropecuario del estado sufre de un grave daño, donde la muerte de ganado supera las 80 mil cabezas, 584 mil hectáreas siniestradas y las presas están a 17 por ciento de su capacidad.

Empero, ante este panorama el pasado fin de semana se registraron las primeras lluvias moderadas en algunas regiones de la entidad en las que desde hace dos años no llovía.

Sin embargo, dichas precipitaciones todavía son de bajo nivel y no cambian en mucho el panorama provocado por la sequía.

No obstante, se espera que durante julio y agosto las lluvias se regularicen, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos.

Actualmente ya están preparadas 800 mil hectáreas de temporal para el presente ciclo agrícola, cantidad que podría incrementar a más de un millón debido a los buenos pronósticos de lluvias para los próximos tres meses, anunció el gobernador Miguel Alonso Reyes.

Ante la situación que se vive, por la falta del vital líquido, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), aplica 9.5 millones de pesos para realizar, desde el jueves 7 de junio el bombardeo de nubes, para incrementar el 15 por ciento de precipitaciones pluviales.

Esa es una de las acciones que se aplican para lograr la obtención de agua que alivie la carencia que actualmente enfrentan más de 75 mil productores agropecuarios y miles de habitantes de las zonas urbanas de Zacatecas.

La falta de agua provocó que la semana pasada los gobernadores de Zacatecas, Miguel Alonso; de Aguascalientes, Carlos Lozano; de Coahuila, Rubén Moreira; de Chihuahua, César Duarte; de Durango, Jorge Herrera, y de San Luis Potosí, Fernando Toranzo, pidieran al gobierno federal apoyo urgente para enfrentar la sequía.

La petición la realizaron tras el “veto” presidencial al decreto de la Cámara de Diputados para entregar a los estados afectados por la sequía 15 mil millones de pesos, mediante el Fondo Especial de Recursos para Atender las Contingencias Climáticas Extraordinarias.

Los recursos que habrían asignado los legisladores federales y que les fue regresado servirían para atender la problemática local por el azote de la más severa sequía registrada en los últimos 70 años.

Dicha sequía provocó pérdidas de 5 mil 450 millones de pesos al sector agropecuario, por lo que fueron emitidas tres declaratorias de desastre entre 2011 y 2012.

Según datos de la Unión Ganadera Regional de Zacatecas (UGRZ), hasta principios de junio se han perdido 150 mil cabezas de ganado, cifra con la que no coincide la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), que ubica la cantidad de 80 mil animales.

No obstante, ambas instancias coinciden en que la situación es extrema y requiere atención.

Esta entidad, primer lugar en producción de frijol, vio reducida a una cuarta parte su aportación nacional, al pasar de 300 mil a 73 mil toneladas, según datos del titular de la Sedagro, Enrique Flores Mendoza, por el siniestro sufrido en 584 mil hectáreas de temporal, equivalentes a 63 por ciento de la superficie.

No obstante la intensa falta de lluvia registrada en casi dos años, el pronóstico meteorológico señala que durante julio y agosto la situación podría mejorar con la presencia de abundantes periodos de precipitaciones.

Lo cual confirmó el director del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en Zacatecas, Francisco Chavarría.

Otra situación es el mínimo almacenamiento que tienen las 14 principales presas del estado, que hasta hoy se ubica en 17.67 por ciento, con 88 millones 640 mil metros cúbicos de agua, casi 83 millones, menos que el año pasado.

Por ello, desde octubre pasado se canceló la extracción de agua para el riego en la mayoría de los vasos, informó la Conagua.

Para garantizar el líquido, el gobierno del estado anunció la realización de diversas obras para su captación, entre ellas la existencia de mil 200 nuevos bordos y pequeñas presas para almacenar 12 millones de metros cúbicos.

Asimismo, apoyo a 90 por ciento de los agricultores afectados por la sequía con semilla para sembrar 547 mil hectáreas.

Además, se promueve la contratación de seguro agropecuario para 201 mil hectáreas sembradas de frijol y maíz de temporal, así como de 159 mil unidades animales.

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México

Gentrificación en CDMX: crecimiento urbano que desplaza a sus habitantes

Colonias como la Roma, Condesa, Juárez y San Rafael se han convertido en epicentro de protestas vecinales por el aumento desmedido en las rentas, el despojo inmobiliario y la pérdida de identidad barrial. El fenómeno detrás de estas inconformidades es la gentrificación, un proceso urbano que, aunque para algunos simboliza renovación, para otros representa expulsión, desigualdad y ruptura social.

La gentrificación ocurre cuando barrios de clase trabajadora reciben fuertes inversiones económicas y una oleada de nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo. Este cambio trae consigo mejoras en infraestructura y servicios, pero también incrementos abruptos en el precio de rentas y propiedades, desplazamiento de residentes originales y una transformación profunda en la cultura e identidad del barrio.

En la Ciudad de México, el fenómeno se ha intensificado con la llegada de nómadas digitales y extranjeros atraídos por el bajo costo de vida, quienes elevan la demanda de vivienda en zonas céntricas. Esto ha generado una turistificación desmedida, en la que muchas viviendas se destinan a rentas de corta estancia (como Airbnb), reduciendo la oferta para los habitantes locales.

A ello se suma la presión de desarrolladores inmobiliarios para que inquilinos tradicionales abandonen sus viviendas, con el fin de remodelarlas o demolerlas y construir nuevos complejos de lujo. Tiendas de abarrotes y fondas han sido reemplazadas por cafeterías de cadena y boutiques, alterando la vida comunitaria.

Además, la desigualdad urbana se agudiza: quienes no pueden pagar los nuevos precios se ven obligados a mudarse a zonas más lejanas, con mayores tiempos de traslado y menor acceso a servicios básicos.

En respuesta, colectivos ciudadanos y legisladores han exigido medidas que regulen el mercado inmobiliario, protejan a los arrendatarios y prioricen un desarrollo urbano equitativo. La gentrificación, advierten, debe atenderse antes de que transforme por completo el rostro y el alma de la capital.

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