Los cadáveres de dos mujeres y dos hombres, con huellas de tortura, fueron encontrados este domingo en la convulsa región de Michoacán, donde esta semana dos cuerpos fueron colgados de un puente, informó a una fuente de la fiscalía local.
«Se desconocen las causas (del crimen), la identidad (de las víctimas) y los autores del múltiple asesinato, pero no se descarta una vendetta entre personas ligadas a grupos criminales», dijo la fuente.
Los cuerpos fueron encontrados por transeúntes en un camino sin pavimentar, cerca del penal de la comunidad rural de El Pochote, municipio de Zamora, indicó la fuente.
Rosa María Vega, asesora en la alcaldía de Zamora lamentó que «los niveles de violencia sigan en aumento».
En días recientes, el gobierno de Zamora hizo «un llamado a las autoridades estatales y federales para elevar los niveles de seguridad en el municipio», comentó Vega.
En ese municipio, se registró el viernes pasado una balacera en la que murieron un policía y dos presuntos delincuentes.
La violencia en la región se extendió este mismo domingo a otro punto de Michoacán, con costas en el Pacífico y donde se encuentra el puerto Lázaro Cárdenas, el más importantes del país.
En un restaurante del municipio de Huetamo, un grupo de pistoleros irrumpió en un restaurante, abrió fuego sin mediar palabra y mató a Camilo Sánchez, un excomandante local.
La prensa lo identificó como uno de los líderes de los grupos denominados autodefensas, alzados en armas para hacer frente al cartel Los Caballeros Templarios en 2013. Actualmente casi todos están desarmados en base a acuerdos con el gobierno federal luego de la captura o muerte de los principales líderes de esa organización criminal.
En el ataque en el restaurante «La Lupita», situado en la comunidad de Comburindio, resultaron heridos el titular de la secretaría de Seguridad Pública de Huetamo, Félix Gómez, un exfuncionario local, identificado por la fuente de la fiscalía como prófugo de la justicia, y otro individuo.
El viernes los cadáveres de dos personas que exhibían signos de tortura fueron colgados en un puente carretero de Michoacán. Tres personas han sido capturadas por su presunta participación en ese asesinato.
Michoacán estuvo asolado durante años por Los Caballeros Templarios, un sanguinario cártel narcotraficante que tejió vínculos con las autoridades locales, pero sigue siendo una región peleada por otros carteles mexicanos al ser un sitio geográficamente estratégico para el trasiego de drogas.