El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió que está siendo «duro» y lo seguirá siendo en sus llamadas con otros líderes internacionales, ya que, a su juicio, el resto de países «se han aprovechado» hasta ahora de EU y «eso no va a ocurrir más».
Cuando oigan sobre las duras llamadas telefónicas que estoy teniendo, no se preocupen», comentó Trump durante su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, un acto que mezcla política y religión, y que se celebra tradicionalmente en Washington el primer jueves de febrero.
Son duras, tenemos que ser duros. Es hora de que seamos un poco duros», subrayó Trump al anotar que hasta ahora «prácticamente todas las naciones del mundo se han aprovechado» de EU y prometió que «eso no va a ocurrir más».
Trump no mencionó específicamente a qué llamadas se refería, pero en las últimas horas se han filtrado detalles controvertidos sobre sus recientes conversaciones telefónicas con mandatarios y funcionarios, como el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
De acuerdo con The Washington Post, durante la conversación con Turnbull, Trump cargó contra el acuerdo del expresidente estadounidense Barack Obama para acoger a mil 250 refugiados que Australia tiene internados en centros en Nauru y la isla papú de Manus, al que calificó como «el peor» jamás hecho.
Además, según el Post, Trump hizo saber a Turnbull que la conversación que estaban manteniendo era «de lejos la peor» de todas las que había sostenido ese día con mandatarios internacionales, incluido el ruso Vladimir Putin.
Sin hacer mención a la conversación con Turnbull, Trump mencionó hace unas horas en su cuenta personal de Twitter el compromiso de Obama de acoger refugiados que están detenidos ahora en Australia.
Excelsior