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Opinión

Iglesias Solórzano; funcionario ejemplar por Juan Ramón Camacho Rodríguez

Creo que los buenos hombres, los virtuosos funcionarios públicos, merecen el reconocimiento de todos nosotros, sin mayor razón que la de ser ejemplo para cualquiera.

Creo que los buenos hombres, los virtuosos funcionarios públicos, merecen el reconocimiento de todos nosotros, sin mayor razón que la de ser ejemplo para cualquiera.

La organización cuauhtemense Observatorio Ciudadano, presidida por Juvencio Caro,  ofreció un desayuno en honor del Coronel Luis Valentín Iglesias Solórzano, quien es llamado por la Secretaría de la Defensa Nacional a servir en el centro del país.

Va a trabajar en Estado Mayor, según él mismo.  El Coronel Iglesias, se va de Cuauhtémoc, después de haber comandado por casi un año y medio el Segundo Batallón de Infantería con destacamento en esta ciudad.  Hay resultados satisfactorios por parte del ejército en esta zona, y esto nadie lo pone en duda.

Precisamente por los resultados que el Ejército Mexicano tuvo en esta región, es por lo que el Coronel Iglesias recibe tan merecido reconocimiento por parte del organismo civil encargado de vigilar las estrategias y acciones que persiguen dar mayor seguridad a los ciudadanos.

Durante su labor al frente del Segundo Batallón de Infantería, mostró siempre disposición para la colaboración con dependencias estatales y municipales; siempre trató decorosamente a los medios de comunicación y mantuvo una cordial y respetuosa relación con los representantes de instituciones, asociaciones y empresas de la región.

Cuando  Iglesias Solórzano agradeció a los integrantes del Observatorio Ciudadano por el evento realizado en su honor, se refirió a ellos como “ciudadanos honestos que han sido fundamentales para que Cuauhtémoc se encuentre ubicado en donde esta, estatal y nacionalmente”.

Pero igualmente reconoció el militar que hay muchos más cuauhtemenses buenos que malos, y que estos ciudadanos  se  unen para bien de todos.  Se ve un gesto de satisfacción en el Coronel Iglesias; su trabajo fue muy bueno y merece el reconocimiento de todos, porque son servidores como él los que necesitamos en todos los puntos del país.

En su mensaje de agradecimiento, el militar dijo: “Me voy con Chihuahua en el corazón”.  A los cuauhtemenses nos deja esa agradable sensación que los hombres serviciales y responsables suelen dejar en quienes reciben sus servicios.

JRCR

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Opinión

La semilla. Por Raúl Saucedo

Libertad Dogmática

El 4 de diciembre de 1860 marcó un hito en la historia de México, un parteaguas en la relación entre el Estado Mexicano y la Iglesia. En medio de la de la “Guerra de Reforma», el gobierno liberal de Benito Juárez, refugiado en Veracruz, promulgó la Ley de Libertad de Cultos. Esta ley, piedra angular del Estado laico mexicano, estableció la libertad de conciencia y el derecho de cada individuo a practicar la religión de su elección sin interferencia del gobierno.

En aquel entonces, la Iglesia Católica ejercía un poder absoluto en la vida política y social del país. La Ley de Libertad de Cultos, junto con otras Leyes de Reforma, buscaba romper con ese dominio, arrebatándole privilegios y limitando su influencia en la esfera pública. No se trataba de un ataque a la religión en sí, sino de un esfuerzo por garantizar la libertad individual y la igualdad ante la ley, sin importar las creencias religiosas.
Esta ley pionera sentó las bases para la construcción de un México moderno y plural. Reconoció que la fe es un asunto privado y que el Estado no debe imponer una creencia particular. Se abrió así el camino para la tolerancia religiosa y la convivencia pacífica entre personas de diferentes confesiones.
El camino hacia la plena libertad religiosa en México ha sido largo y sinuoso. A pesar de los avances logrados en el lejano 1860, la Iglesia Católica mantuvo una fuerte influencia en la sociedad mexicana durante gran parte del siglo XX. Las tensiones entre el Estado y la Iglesia persistieron, y la aplicación de la Ley de Libertad de Cultos no siempre fue consistente.
Fue hasta la reforma constitucional de 1992 que se consolidó el Estado laico en México. Se reconoció plenamente la personalidad jurídica de las iglesias, se les otorgó el derecho a poseer bienes y se les permitió participar en la educación, aunque con ciertas restricciones. Estas modificaciones, lejos de debilitar la laicidad, la fortalecieron al establecer un marco legal claro para la relación entre el Estado y las iglesias.
Hoy en día, México es un país diverso en materia religiosa. Si bien la mayoría de la población se identifica como católica, existen importantes minorías que profesan otras religiones, como el protestantismo, el judaísmo, el islam y diversas creencias indígenas. La Ley de Libertad de Cultos, en su versión actual, garantiza el derecho de todos estos grupos a practicar su fe sin temor a la persecución o la discriminación.
No obstante, aún persisten desafíos en la construcción de una sociedad plenamente tolerante en materia religiosa. La discriminación y la intolerancia siguen presentes en algunos sectores de la sociedad, y es necesario seguir trabajando para garantizar que la libertad religiosa sea una realidad para todos los mexicanos.

La Ley de Libertad de Cultos de 1860 fue un paso fundamental en la construcción de un México más justo y libre. A 163 años de su promulgación, su legado sigue vigente y nos recuerda la importancia de defender la libertad de conciencia y la tolerancia religiosa como pilares de una sociedad democrática y plural.
Es importante recordar que la libertad religiosa no es un derecho absoluto. Existen límites establecidos por la ley para proteger los derechos de terceros y el orden público. Por ejemplo, ninguna religión puede promover la violencia, la discriminación o la comisión de delitos.
El deseo de escribir esta columna más allá de conmemorar la fecha, me viene a deseo dado que este último mes del año y sus fechas finales serán el marco de celebraciones espirituales en donde la mayoría de la población tendrá una fecha en particular, pero usted apreciable lector a sabiendas de esta ley en mención, sepa que es libre de conmemorar esa fecha a conciencia espiritual y Libertad Dogmática.

@Raul_Saucedo
rsaucedo@uach.mx

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