Sólo tienes que ver casi cualquier representación del orgasmo femenino en la pantalla para tener una idea de cómo se supone que reacciona una mujer durante el sexo.
Desde Cuando Harry conoció a Sally, pasando por Sex and The City (Sexo en la Ciudad), y hasta los filmes porno, durante el momento de pasión las mujeres no sólo están gritando su éxtasis a los cuatro vientos; también gimen de placer. En voz alta.
Pero, ¿es esto sólo una licencia fílmica, o realmente hay algo de interés en el sexo ruidoso?
Los expertos se preguntan lo mismo. En un estudio, los investigadores preguntaron a 71 mujeres heterosexuales sexualmente activas de entre 18 y 48 años de edad acerca del ruido durante el sexo. Gayle Brewer, de la Universidad de Central Lancashire, y Colin Hendrie, de la Universidad de Leeds, publicaron su investigación sobre el tema técnicamente conocido como “vocalización copuladora” en la revista Archives of Sexual Behavior en 2011.
Los investigadores encontraron que muchas de las mujeres hacían ruido, pero no necesariamente mientras tenían un orgasmo. El 66% dijo que gemía para acelerar el clímax de su pareja, y el 87% declaró que vocalizaba durante el sexo para aumentar la autoestima del hombre.
“Mientras que los orgasmos femeninos son experimentados comúnmente durante el juego sexual, las vocalizaciones copuladoras se presentan más seguido antes de y durante la eyaculación masculina”, publican los investigadores. Las mujeres también afirmaron hacer ruido para aliviar el aburrimiento, la fatiga y el dolor/malestar durante el sexo.
Entonces, ¿la vocalización femenina durante el sexo es sólo una interpretación para el beneficio del hombre? (Después de todo, los gemidos exagerados de Meg Ryan trataban de probar a “Harry” que los hombres son fácilmente engañados por un orgasmo falso).
“No hay mucha investigación en esta área —dice Kristen Mark, una investigadora de sexualidad en la Universidad de Indiana—, pero somos bombardeados con imágenes a través de los medios populares que nos dicen que los gemidos están asociados con los orgasmos y con el placer sexual. Por lo tanto, sería una estrategia inteligente fingir los gemidos, ya que los hombres tienden a asociar el gemido con el orgasmo”.
Pero por supuesto, no hay nada inteligente en fingir el orgasmo.
“Si finges un orgasmo, le estás señalando a tu pareja que está haciendo todo bien, cuando en realidad no lo está haciendo”, dice la educadora sexual y autora Patty Brisben. “Usa los gemidos como una forma de señalar que estás excitada y que las cosas realmente se sienten bien, no como una forma de esconder que no lo son”.
Falso o no, las mujeres no son las únicas que vocalizan durante el sexo. La investigación en el reino animal revela que las babuinas, por ejemplo, tienen una variedad de llamados de copulación, que se relacionan con la fertilidad: “Las vocalizaciones tienden a ser más complejas cuando las hembras se encuentran cerca de la ovulación, y también varían cuando una hembra se aparea con un macho de mayor rango. Y las macacos hembras gritan para ayudar a que sus parejas lleguen al orgasmo.
Dejando a un lado las representaciones y a los primatólogos, la vocalización durante el sexo puede ser una gran herramienta para ayudar a las mujeres a obtener lo que desean en la cama. No siempre es fácil traducir los pensamientos sexuales a palabras y luego a actos, así que un pequeño gemido estratégico puede ayudar definitivamente a dar a entender el punto.
“Las mujeres están aprendiendo a responsabilizarse de sus propias necesidades y deseos sexuales en la recámara”, explica Brisben. “Necesitamos ir más adelante y darnos permiso de convertirnos en maestras. Usa la vocalización para enseñar a tu pareja qué es lo que se siente bien. Puede ayudar que digas ‘detente, sigue, sí, más por favor’, sin sonar como un policía de tránsito”.
Y en lo que se refiere al ruido, “beneficiar a la pareja no es la única pieza del rompecabezas”, dice Kristen Mark. “Quizá hacer ruido excita a algunas mujeres y les ayuda a experimentar placer”.
Brisben coincide: “Creo que hay muchas mujeres que necesitan vocalizar para ayudarse a alcanzar el orgasmo; les ayuda a llegar a su orgasmo. Mientras una mujer lo alcanza, puede volverse extremadamente vocal, y luego pasar a un periodo de silencio mientras se encuentra en el borde del orgasmo”.
Así que haz lo que te parezca correcto. Cualquier otro beneficio es un extra. Y en lo que se refiere a “vocalización copuladora”, quizá los hombres deban aprender de las mujeres.
“Las mujeres entienden que los gemidos excitan a los hombres, y muchas mujeres lo disfrutan porque han hecho un esfuerzo para ir más allá de lo que se da naturalmente”, dice Logan Leykoff, educador sexual y autor de una guía para hombres titulada How to Get Your Wife to Have Sex With You (Cómo hacer que tu esposa tenga sexo contigo).
“La autoestima sexual es una cuestión de ida y vuelta, y, para su parte durante el sexo, los hombres deben apuntar más allá de un simple gruñido al final. No se trata de fingir o de hacer algo que no quieres, sino de estar sexualmente presente y en sincronía con el otro”.
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