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Salud y Bienestar

La historia de Nicolasa, la indígena mexicana con alzhéimer que olvida a diario el coronavirus

«Hay una enfermedad nueva que está matando a mucha gente y no se puede salir», le repiten cada día a Nicolasa Santiago, una indígena zapoteca de 74 años que padece alzhéimer, una dolencia que adquiere una peligrosa nueva dimensión en tiempos de pandemia.

Hace tres años la mente de la mexicana Nicolasa comenzó a nublarse a causa de esta enfermedad degenerativa. Hoy recuerda con vehemencia episodios de su niñez, juventud y vida adulta, más no lo ocurrido hace apenas unas horas.

Al comienzo de la pandemia mundial del nuevo coronavirus, la Asociación Internacional de Alzhéimer advirtió que los pacientes con este tipo de demencia tienen un alto riesgo de contagiarse.

RUTINAS COMPLICADAS

Nicolasa no es la excepción.

En su casa del municipio de Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, región del sureño estado mexicano de Oaxaca, su hija y nieta le repiten unas cinco veces al día las razones por las que no debe salir de casa.

Pero tan solo unos minutos después, doña Nicolasa se incorpora de su asiento para dirigirse a la puerta.

«Saldré a ver a mis amigas», les argumenta, en referencia un grupo de ancianas con las que solía juntarse en las tardes para rezar.

Pero inmediatamente la detienen en su lento andar y le dicen: «No se puede salir mamá, tus amigas no salen porque tienen miedo de contagiarse o contagiarte. Es una enfermedad que está matando a los viejitos».

Pese a las explicaciones, Nicolasa acostumbra a preguntar minutos después si puede, por ejemplo, ir a comprar. «Todo está cerrado, mamá», es la escueta respuesta.

Nicolasa tiene una salud frágil y estuvo tres semanas internada en un hospital el pasado noviembre por una infección. Por todo ello, la precaución es máxima y la mujer, peses a sus deseos de salir de casa, pasa la mayor parte de la jornada viendo películas en blanco y negro o leyendo algunos cuentos.

A centenares de kilómetros del Istmo de Tehuantepec, familiares que viven en Oaxaca capital celebran a menudo videollamadas con Nicolasa.

Le piden una tregua al olvido, y al final de las charlas a distancia, le repiten a la mujer constantemente este mensaje: «Nos cuidamos abuelita y tú también cuídate, no salgas por favor a la calle, está esa enfermedad».

RIESGOS EN PLENA PANDEMIA

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay 1,2 millones de personas con demencia y se estima que para 2050 habrá 3,7 millones de mexicanos con algún tipo de demencia, de ellos 70 % enfermarán de alzhéimer.

Agustín Torres, doctor especialista en Psicogeriatría, explica a Efe que hay preocupación en el sector médico por la alta probabilidad de contagios de SARS-CoV-2 en enfermos de alzhéimer.

El licenciado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente resume los riesgos existentes.

En primer lugar, «un paciente con este tipo de demencia cuenta con más de 60 años de edad y muy probablemente con diabetes, hipertensión o alguna otra enfermedad crónica degenerativa que agravaría los síntomas de la COVID-19», explica.

Y el segundo peligro, agrega, es que un paciente de alzhéimer no entiende su «entorno» ni la nueva realidad derivada de la pandemia.

«No se va a lavar las manos constantemente, por lo que puede contagiar y ser contagiado fácilmente, tampoco comprenderá y acatará el confinamiento y desarrollará crisis de ansiedad o agresividad», dice.

PERDIDA A CORTO PLAZO

En estos tres años desde que la memoria a corto plazo empezó a fallarle a doña Nicolasa, sus familiares han aprendido más del alzhéimer por recomendaciones de los médicos geriatras que tratan a esta mujer.

Pese a sus circunstancias, Nicolasa siempre ha sido un pilar para la familia y, para detener la memoria, que insiste en partir definitivamente, en su casa hay hoy letreros improvisados con hojas de libreta.

«Vivimos en Oaxaca», «no se puede salir», «por favor lávate las manos», seguido de un «Te queremos abuelita», rezan varios de estos mensajes, más importantes que nunca en la crisis sanitaria actual.

El país registra al momento más de 390.000 casos de coronavirus y 43.680 fallecidos -siendo el cuarto país del mundo por cifras absolutas de decesos- y vive desde junio una paulatina reapertura económica pese a que el número de nuevos contagios no ha dejado de crecer.

En Oaxaca, uno de los estados más pobres del país, se reportan según datos oficiales 9.764 casos y 884 fallecidos, aunque en las últimas semanas se ha notado un ligero repunte.

Por el alto número de contagios, la ciudad de Juchitán comenzó el pasado 20 de julio un confinamiento voluntario pero estricto de 10 días. Hoy, las calles se ven mucho más vacías que a comienzos de mes.

En este entorno todavía adverso, el bienestar de Nicolasa pasa por la afectuosa, aunque también estricta, atención de sus familiares. Encargados de inculcarle el popularizado eslogan oficial: «Quédate en casa».

Salud y Bienestar

Cómo la tecnología está transformando la enfermería

 

La incorporación de la evolución tecnológica en el área sanitaria está redefiniendo el ejercicio de la enfermería. Desde el manejo de los historiales médicos digitales hasta la ejecución de la inteligencia artificial para la monitorización de pacientes, la digitalización ha optimizado la atención y los procedimientos clínicos.

La enfermería con tecnología no solo agiliza el acceso a información crítica, sino que también permite una atención más segura y personalizada, beneficiando tanto a los profesionales como a los pacientes. Este avance no es una tendencia pasajera, sino una evolución que está marcando un antes y un después en la forma de prestar cuidados médicos.

Innovaciones tecnológicas que están revolucionando la enfermería

El desarrollo de nuevas herramientas ha permitido mejorar la eficiencia de los procesos hospitalarios y la calidad de los cuidados. Entre las tecnologías más destacadas se encuentran:

Registros electrónicos de salud (EHR)

Este sistema ha reemplazado las historias clínicas en papel, facilitando el acceso inmediato a la información del paciente y reduciendo el riesgo de errores. Gracias a estos registros, los profesionales de enfermería pueden documentar procedimientos, administrar tratamientos y coordinar con otros equipos médicos de manera más ágil.

Telemedicina y monitoreo remoto

La posibilidad de atender a los pacientes a distancia ha marcado un cambio significativo en la enfermería. La telemedicina permite realizar consultas virtuales, seguimiento de enfermedades crónicas y control de pacientes en zonas rurales sin necesidad de traslados innecesarios. Asimismo, el monitoreo remoto con dispositivos inteligentes ofrece datos en tiempo real sobre signos vitales, alertando a los profesionales en caso de emergencia.

Utilización de inteligencia artificial 

La IA está optimizando la manera en que se está tomando las decisiones clínicas. Algoritmos actuales pueden estudiar una cantidad enorme de datos y predecir posibles complicaciones en los pacientes. En la enfermería, esta tecnología permite identificar patrones en síntomas, priorizar urgencias y recomendar tratamientos personalizados con base en evidencia científica.

Automatización de tareas rutinarias

La incorporación de robots y sistemas automatizados en hospitales ha permitido reducir la carga de trabajo de los enfermeros en actividades repetitivas, como la administración de medicamentos o la gestión de suministros. Esto proporciona un mejor enfoque en el cuidado directo de cada persona.

Ventajas de la tecnología en el sector de la enfermería

La digitalización de los procesos sanitarios ha generado múltiples ventajas para el personal de enfermería, las personas bajo cuidado médico y el servicio de salud en general.

Mayor precisión y reducción de errores

El uso de herramientas digitales y dispositivos automatizados minimiza el margen de error en la administración de tratamientos, garantizando la seguridad del paciente. Además, los sistemas inteligentes pueden alertar sobre posibles reacciones medicamentosas o cantidad errónea.

Mejora del tiempo y la administración del trabajo

Las nuevas tecnologías permiten a los enfermeros reducir el tiempo dedicado a tareas administrativas y enfocarse en la atención directa al paciente. Lo que ayudará con una mejor organización y distribución del personal dentro de los centros hospitalarios.

Atención más personalizada con el foco en el paciente

Gracias a los sistemas de análisis de datos y monitoreo en tiempo real, los enfermeros pueden adecuar los cuidados a los requerimientos particulares de cada persona, dando un enfoque más personalizado y efectivo.

Desafíos y atenciones éticas en el uso tecnológico

A pesar de los avances, la digitalización en la enfermería plantea ciertos desafíos que deben ser abordados con responsabilidad.

Protección de datos y privacidad del paciente

El acceso y almacenamiento de información médica en sistemas digitales requiere estrictos protocolos de seguridad para evitar vulneraciones de datos. La confidencialidad sigue siendo una prioridad en el uso de tecnología en la salud.

Adaptación del personal y capacitación continua

La rápida evolución de las herramientas tecnológicas exige que los enfermeros reciban capacitación constante para utilizar los nuevos sistemas de manera eficiente y segura.

Ética en la implementación de la IA

Si bien la Inteligencia artificial facilita la toma de decisiones, siempre debe ser supervisada por profesionales de la salud para evitar depender exclusivamente de algoritmos en cuestiones críticas relacionadas con la vida de los pacientes.

Incluir herramientas tecnológicas en los procedimientos sanitarios además de mejorar la actividad laboral, también brinda la oportunidad de una atención más segura y humanizada. Sin embargo, es fundamental que estos avances se implementen de manera ética y responsable, asegurando siempre el bienestar de los pacientes y la protección de su información médica.

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