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Opinión

Las guerrillas chihuahuenses de los sesenta.-parte 2. por Victor M. Orozco

Serie especial por el 50 aniversario del ataque al cuartel de Madera

Los apoyadores urbanos II

Otra labor habían realizado en las dos semanas previas. Alguien les entregó una caja con cartuchos de dinamita que, según parece, provenían de una mina de Naica. Eran largos cilindros quizá con una pulgada de diámetro. Compraron luego muchos tubos de acero en “las segundas”, donde se proveían fontaneros, carpinteros o soldadores en la ciudad de Chihuahua. Eran largas filas de puestos rudimentarios en donde se vendían toda clase de fierros, contiguos a la Calle 25, famosa por entonces junto con el cercano Callejón Uranga porque eran parte de la zona roja, y en cuyas aceras se alineaban pequeños cuartos de prostitutas pobres.

Cortaron a la medida los tubos y luego, con un marro pesado, golpeando contra un pedazo de riel de ferrocarril, les doblaron un extremo. Enseguida metían un cartucho, procurando que se ajustara a la boca del tubo de manera que no se moviera en su interior. Después, se suponía que quienes los utilizarían les iban a insertar un fulminante que haría estallar la pólvora que convertiría los pedazos de acero en esquirlas. Eran pues granadas primitivas, que nunca probaron y que después supieron que tampoco funcionaron a la hora del ataque al cuartel de Ciudad Madera. Fabricaron una gran cantidad de estos artefactos y los entregaron esa noche de la reunión.

Durante los meses de julio y agosto imprimieron los documentos de la guerrilla. Teclearon largos manuscritos en “esténciles” y en un mimeógrafo prestado por un joven profesor de la universidad pasaron largas horas tirando miles de hojas revolución. No eran todavía muy expertos, así que una gran parte del tiempo se desperdiciaba recogiendo las hojas del piso y compaginándolas, pues no lograban hacer que la máquina las fuera acomodando de manera automática. Además, la tela del aparato se tapaba y había que limpiarla cada vez, de manera que todo esto les complicaba mucho la existencia. Terminaban manchados de manos, cara y ropa.

 

Portada de uno de los ejemplares firmado por ‘Ediciones Línea Revolucionaria’

Los folletos eran clandestinos, aunque, como dijo alguno en media broma, llevan las huellas digitales de todos, bien impresas. Se les puso como pie “Ediciones Línea Revolucionaria”, y en ellos se consignaba el primer llamado a la lucha armada en el México posrevolucionario por una fuerza de izquierda. Los análisis eran más o menos simples, más o menos ingenuos, pero en la circunstancia de 1965, resultaban convincentes, sobre todo porque, como ha sucedido en todos los movimientos armados, éstos nunca fueron provocados por sesudas reflexiones teóricas, sino por la determinación y el coraje de pequeños grupos, casi siempre de jóvenes. Todos habían leído “La Historia me Absolverá”, el documento con el que el joven abogado Fidel Castro se defendió ante los tribunales después del ataque al Cuartel Moncada.

 

Cortesía | Portada del ensayo hecho libro, escrito por Regis Debray

Tampoco se trataba de un metódico ensayo científico, sino más bien de un persuasivo y valiente discurso que concitaba la adhesión a una causa política y moral. Los folletos, engrapados y a los que se les colocó un lomo con papel adhesivo, empezaron a circular casi gota a gota. Se pasaban de manos con sigilo y los que los distribuían no dejaban de sentir cierto orgullo y hasta petulancia, por ser los secretos portadores de noticias que hablaban de la “nueva revolución”. No puede olvidarse que todo esto sucedía en el estado de Chihuahua, todavía más agrario que urbano y en cuyos pueblos la herencia de la Revolución de 1910 estaba viva. En todas partes había veteranos que platicaban verdades o invenciones sobre la lucha armada, que todavía entusiasmaban a los vecinos. Así que las nuevas exhortaciones para tomar otra vez las armas y arrojar del poder a los logreros y enriquecidos políticos, no caían en suelo estéril.

 

Cortesía | Los guerrilleros en Madera también estaban influenciados por la Revolución Mexicana

En 1964 y 1965 había aún pocos escritos que luego abundaron y en los que se plasmó un auténtico cuerpo teórico a partir de la experiencia derivada de la revolución cubana. El ensayo de Regis Debray, “¿Revolución en la Revolución?”, que tanta fama cobró durante la segunda mitad de los sesenta, todavía no era conocido. Sin embargo, discursos de Ernesto Che Guevara y de Fidel Castro, así como la I y la II Declaración de La Habana, circulaban entre militantes de partidos y movimientos de izquierda. Pero sobre todo, influían sobre estas mentalidades y pasiones jóvenes, los hechos, que estaban allí: los cubanos habían realizado una revolución socialista a 80 millas de las costas norteamericanas y además habían derrotado a un ejército invasor organizado por Estados Unidos. Además, se había iniciado la gran revolución con doce guerrilleros que se implantaron en la sierra y a partir de allí habían irradiado la lucha a toda la isla. No le pidieron permiso a los partidos ni recibieron ningún apoyo de éstos. Además, México hasta antes de 1959, era el único país latinoamericano en el que la guerra de guerrillas había tenido éxito. Así que todo consistía en comenzar y pronto, porque tal vez la guerra durara por décadas.

 

Cortesía | Documento hecho libro, usado en su defensa por Fidel Castro, luego del ataqueal cuartel Moncada

“Se trata de iniciar la acción donde sea, a la hora que sea y no importa si no son cinco o seis mil guerrilleros sino quince o veinte. No se trata de soñar grandes operaciones tácticas sino de contestar como sea uno de los múltiples golpes que el Gobierno prodiga a las masas. En el curso de las operaciones militares las guerrillas se foguearán, se consolidarán, aumentarán sus filas y se multiplicarán, la organización se irá estructurando poco a poco en la medida que surjan las condiciones que los permitan, las llamas de la revolución se irán extendiendo poco a poco a más rincones de la República.  La lucha será terriblemente prolongada, no se contará por años sino por décadas, por eso es ya la hora de empezar y hay que empezar jóvenes si queremos tener tiempo de lograr las cualidades que sólo los años de acción proporcionarán. Por nuestra cuenta no daremos ya marcha atrás en el camino de la revolución, sabemos que sin el apoyo de las masas no podremos triunfar, ganar su confianza y su apoyo es nuestra principal preocupación y nos proponemos lograrlo mediante los hechos”.

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Opinión

Segundo round. Por Raúl Saucedo

Esto sigue

El próximo Domingo en el segundo debate presidencial, los reflectores estarán puestos no solo en las propuestas, sino en la evolución de los candidatos tras su primera confrontación. Con tres participantes en la arena, el desarrollo de sus habilidades y ajustes estratégicos se hará patente, delineando con mayor claridad el entorno de la carrera presidencial.

La candidata, quien en el debate inicial mostró notorias dificultades tanto en la articulación de sus propuestas como en su lenguaje corporal, enfrentara el desafío de superar la percepción de vulnerabilidad que dejó entre los electores. Su desempeño en el primer debate le impactó, y la única opción viable será reinventarse o regresar a la originalidad que la caracterizo, eso le quedo claro a ella. En esta segunda oportunidad, se espera que ella presentara un cambio radical que pudiera reposicionarla.

Por otro lado, el candidato masculino, cuyo mayor logro tras el primer debate fue catapultarse a la vanguardia de la agenda mediática, tenía la tarea de consolidar una mejorposición. Su estrategia será centrarse en mantener el ímpetu, utilizando su recién adquirida visibilidad para afianzar su imagen y resonar con un electorado más amplio. Este enfoque podría ser doblemente efectivo, considerando que su ascenso en las encuestas post-debate lo hacen visible especialmente en el sector juvenil.

Finalmente, la candidata que en el primer debate demostró tener un perfil ejecutivo y un carácter presidencial, se enfrentara al desafío de superar las expectativas sin caer en la complacencia. Su presencia y firmeza habrán de establecer un alto estándar personal, y su objetivo en este segundo encuentro será no solo defender su posición, sino también expandir su atractivo a través de propuestas innovadoras y un enfoque que pudiese captar aún más el interés del electorado ya cautivo.

El segundo debate se presenta entonces, como una arena de redención para algunos y de consolidación para otros. Con los ojos del país puestos en ellos, los candidatos debatirán no solo entre ellos, sino contra las sombras de sus propios pasados recientes, buscando no solo ganar el momento, sino posicionarse estratégicamente para la recta final de la campaña.

En términos de contenido, el debate girara en torno a temas críticos como economía, empleo, inflación, pobreza, desigualdad, cambio climático y desarrollo sustentable. Que para mi percepción será el de mayor contenido sustancial de gobernabilidad.

Con el segundo debate concluido, la carrera presidencial entrara en una de sus fases más críticas. La de consolidarse estratégicamente según los intereses generados.

Todo este entorno sucederá entre memes, canciones pegajosas que resuenan en antros y blupper`s diarios que nos regala el día a día en las campañas, mientras tanto yo seguiré diseñando escenarios inmediatos y acorto plazo durante este proceso y a la vez recibiendo notificaciones por terceros de personas que no se acordaban de este ser en los últimos 7 años, pero como dije en una cena reciente de amigos, en este proceso como en muchos anteriores, no faltaran las risas…

@Raul_Sacuedo

rsaucedo@uach.mx

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