El presidente Nicolás Maduro anunció que el gobierno venezolano instala un sistema de armas antiaéreo en todo el país.
En una visita al estado oriental de Sucre, Maduro dijo que el sistema entrará en operación en varias regiones del país, pero no ofreció más detalles.
El “sistema más poderoso del mundo ya lo estamos instalando en las todas cordilleras, las montañas, los corredores, el llano venezolano, las fronteras marítimas, las fronteras terrestres. Nuestra patria inexpugnable, compatriotas. Nadie podrá tocar ni un centímetro de la patria”, declaró el mandatario en la televisora estatal.
“No es ninguna novedad el anuncio que está haciendo Maduro porque ya desde hace tres años eso había llegado al país”, afirmó Rocio San Miguel, directora de la ONG local Control Ciudadano que se dedica a temas de seguridad.
San Miguel dijo a la AP, en entrevista telefónica, que las declaraciones del gobernante “lucen más bien como una medida efectista que busca reivindicar el rol de la fuerza armada” que se ha visto afectada en los últimos diez días por los casos de asesinatos de una mujer y sus dos hijas en el estado Falcón, y un joven en la capital, en los que están involucrados guardias nacionales que estaban participando en labores de vigilancia en las calles.
El gobierno de Maduro activó en mayo pasado un plan de seguridad para combatir la creciente criminalidad en el que están participando varios miles de militares.
La analista indicó que a partir del 2009 comenzó a llegar al país y a instalarse un sistema móvil de lanza cohetes múltiples y un sistema móvil de corto alcance, además de los misiles portátiles antiaéreos IGLA-S, que fueron adquiridos a Rusia.
San Miguel descartó que el sistema antiaéreo venezolano sea poderoso, como aseguró el mandatario, pero sostuvo que es de “respeto” considerando la posición de Venezuela en la región.
Desde 2004, el gobierno venezolano inició un plan de compras masivas de armamentos por más de 4.000 millones de dólares, que incluye 100.000 fusiles Kalashnikov AK 103, 53 helicópteros, 24 aviones Sukhoi y los misiles IGLA-S.
Rusia ha sido el principal beneficiario de esas compras militares.