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México

México: Crisis humanitaria por migrantes en Juárez, albergues saturados

Cientos de migrantes venezolanos fueron retornados de Estados Unidos por Ciudad Juárez luego de que se pusiera en marcha un programa

Bebés, niños, mujeres y hombres expulsados de Estados Unidos por la nueva política que busca frenar el flujo de migrantes de Venezuela hacía ese país, llegaron en las últimas horas a Ciudad Juárez, Chihuahua.

Sin documentos, ni dinero, con apenas unas cuantas prendas de vestir, en huaraches varias tallas más grandes que el número que calzan y con la frustración de haber viajado durante semanas y de haberse expuesto a los peligros en la selva de Darién para nada, unos mil 100 venezolanos fueron retornados el pasado 12 de octubre a través de la frontera norte del país.

Durante las últimas horas los venezolanos la pasaron en la calle, envueltos en cobertores, plástico o sábanas térmicas que les fueron donadas para protegerse de las bajas temperaturas y de la lluvia que trajo el otoño a esta frontera.

La primera parada de la mayoría de los migrantes fue el exterior del Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM), que opera el Consejo Estatal de Población (COESPO), a unos cuantos metros del cruce internacional por donde fueron deportados y del puente internacional Paso del Norte que comunica a Ciudad Juárez con El Paso, Texas

Todos los migrantes retornados a México buscan ayuda humanitaria, pero hasta la tarde de ayer, las autoridades connacionales no habían podido ayudar al grueso de los migrantes y trasladar a un albergue ya que todos están saturados.

Durmiendo en el exterior

La noche del domingo, los migrantes acomodaron cartones para dormir en la calle y un guardia de seguridad del CAIM permitió a algunas mujeres y niños pernoctar en las oficinas del Centro de Atención Integral al Migrante. Todos los varones durmieron al exterior del inmueble.

“Anoche llovió, hay niños que se mojaron, mi hija está enferma y necesita ayuda. No es justo que mis papeles hayan quedado del otro lado, que nadie me dé respuesta de nada, mi hermano también quedó del otro lado, no es justo que nos hagan esto, que nos tiren a la calle con nuestros hijos a pasar calamidades, hambre, a dormir en las calles, no es justo que hagan esto.

“Nosotros somos seres humanos, no tienen derecho a ‘tirarnos’ a la calle, si no nos van a recibir que nos deporten de una vez, pero arrojan nuestras pertenencias, nos botan todo. A mi hija la soltaron nada más con un pañal y con unas medias, desnuda a la calle, cosas que son inhumanas”, dijo la venezolana María Guillén mientras amamantaba a su bebé de un año.

“A mi me deportaron el viernes, he pasado dos noches acá, hace mucho frío y ayer llovió, nos fuimos a refugiar debajo del puente, hemos pasado hambre, hay muchos aquí que no tienen plata y no es fácil.

“Tenemos la esperanza de que por lo menos nos den la oportunidad a los que estamos acá porque cuando se dio el decreto ya muchos estábamos en camino, ya había gente que estaba a dos horas, a ocho horas, otros que teníamos nuestro proceso culminado, aquí hay gente que estaba el 8, el 10 de octubre y nos sacaron a todos”, Señaló Wilfrean Montoya Figueroa.

Migrantes motivados por la desesperación

La desesperación ha motivado que varios migrantes vuelvan a cruzar a Estados Unidos. La mañana de ayer dos hombres escalaron el muro metálico de unos cinco metros de altura que divide a Juárez de El Paso, Texas. Una vez en territorio estadounidense, los migrantes cruzaron corriendo una avenida y se internaron en un barrio hispano.

Desde el lado mexicano, un grupo de venezolanos con cobija en la espalda los observaron y solo comentaban que sus compatriotas “brincaron” frente a unas cinco cámaras y parecía que nadie los perseguía; todos coincidían en que la desesperación los motivaba y analizaban la posibilidad de hacer lo mismo.

Los 24 albergues para personas en situación de movilidad que funcionan en Ciudad Juárez se encuentran al tope de su capacidad debido a que de forma permanente las autoridades estadounidenses expulsan a migrantes bajo el Título 42, una política de salud que se comenzó a implementar con el gobierno de Donald Trump durante la pandemia de COVID-19 y bajo el argumento de blindar a su país de nuevos contagios

Albergues saturados

La presidenta de la red de albergues Uno por JuárezRosa Maní Arias, manifestó que estos espacios humanitarios siempre están llenos y con la llegada de los venezolanos se encuentran actualmente al tope.

“No nos queremos sobrepasar. Ya lo hicimos en algún momento, nos sobrepasamos y no nos fue nada bien, es muy complicado sobresaturarnos, la postura que nosotros tenemos es no extralimitarnos en la capacidad que podemos atender, porque cambia la panorámica de tener personas albergadas a tener personas hacinadas, no queremos eso. Ya de por sí es muy complejo”, afirmó.

Santiago González, director del albergue municipal Kike Romero, indicó que para poder atender a todos los venezolanos que han sido expulsados del 12 de octubre a la fecha, sería necesario abrir un albergue cada día con la misma capacidad del suyo.

“El sábado pasado llegaron casi 100 venezolanos al albergue municipal, pero a diario son retornadas 200 personas. Estamos trabajando a nuestra máxima capacidad. Sin embargo, el fenómeno nos rebasa; para darle atención a las 200 personas que están enviado cada día tendríamos que abrir un albergue a diario, es un fenómeno inmenso”, afirmó González.

El titular del Consejo Estatal de Población (COESPO), Enrique Valenzuela, aseguró que sí se ha brindado ayuda humanitaria, pero reconoció que es insuficiente.

“Estamos recibiendo a personas en situación de movilidad coordinados con otros entes gubernamentales, con organizaciones de la sociedad civil, con otros actores que se han hecho presentes aquí, muchos esfuerzos altruistas, desde luego hablamos de Naciones Unidas y otros aliados estratégicos, que proveen atención humanitaria”, aseguró.

Al cierre de esta edición COESPO coordinaba el traslado de alrededor de 300 venezolanos a un nuevo albergue instalado por la crisis humanitaria. Las autoridades no saben si será permanente o provisional..

Fuente:reporteindigo.com

México

Carlota, conocida como abuela justiciera, es vinculada a proceso

Un juez determinó vincular a proceso a Carlota “N”, mujer de la tercera edad que disparó en contra de varias personas por la invasión de su vivienda, la misma medida se estableció para sus hijos Eduardo ‘N’ y Mariana ‘N’, los tres ingresarán al reclusorio de Chalco, Estado de México.

A los detenidos se les acusó de los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de un hombre de 51 años y otro de 19 años, así como de un adolescente, hechos que fueron grabados y difundidos en redes sociales.

El 4 de abril, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) destacó que con respecto a la situación del inmueble, el 27 de marzo el Agente del Ministerio Público adscrito al Centro de Justicia de Chalco, inició expediente de investigación derivado de la denuncia realizada por Mariana “N” por la posible comisión del delito de despojo.

“La denunciante refirió que aproximadamente las 17:00 horas de ese día, recibió una llamada telefónica en la que le dijeron que ‘3 personas ingresaron a su domicilio ubicado en calle Haciendo la Labor, Colonia Hacienda de Guadalupe municipio de Chalco, esos sujetos sacaron los objetos de la casa sin autorización’” .

Revelan videos de la agresión armada

Las primeras imágenes que se conocieron de este caso fue la agresión armada protagonizada por Carlota y sus hijos, la escena fue grabada desde una de las recamaras de la vivienda con vista a la calle, se observa cuando llegan a bordo de un vehículo y discuten con los presuntos paracaidistas y después de unos minutos, la anciana dispara contra el hombre y su hijo, después lo hace contra un adolescente que intervino.

En un video que se grabó previamente, se escucha cuando Carlota y sus hijos le reclaman a las personas la invasión de la vivienda, alegan que la dueña es Mariana, además de acusarlos por el robo del mobiliario que estaba en el departamento.

Los supuestos invasores aseguran que ellos firmaron un contrato de renta con la dueña,aunque después acceden a que si demuestran que Mariana es la dueña desalojarán la vivienda, pero la discusión sube de tono y termina en los disparos.

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