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Policiaca

Mi detención, un infierno que nadie debe vivir: Óscar Montes de Oca

El joven egresado de la UAEM se comprometió a luchas por las personas que han sido detenidas injustamente; el rector Jorge Olvera García calificó como “movimiento histórico a favor de un ciudadano”, el activismo que realizaron estudiantes, sociedad civil y familiares de Óscar para buscar su liberación.
Como un infierno, calificó Óscar Álvaro Montes de Oca, los siete días que vivió preso, tras ser acusado de transportar 20 kilos de cocaína durante su viaje de Argentina a México, quien entre lágrimas manifestó que esta situación no puede volver a ocurrirle a ningún ciudadano.

Durante una rueda de prensa que ofreció en las instalaciones de rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), horas después de haber abandonado el reclusorio “El Rincón”, ubicado en Tepic, Álvaro Montes de Oca lamentó que el sistema culpe a inocentes que como él.

“Agradezco que me tocara a mí, que tengo una familia que nunca se iba a rendir; tengo como 25 madres y 25 padres y miles de hermanos que darían la vida por mí como yo lo haría por ellos”, señaló el universitario y se comprometió a luchar por las personas que sean detenidas injustamente.

En su oportunidad, el rector de la UAEM, Jorge Olvera García calificó como “movimiento histórico a favor de un ciudadano”, el activismo que realizaron estudiantes, sociedad civil y familiares de Óscar para buscar su liberación.

Trascendió que Óscar Álvaro Montes de Oca fue trasladado de Tepic, Nayarit, a la Ciudad de Toluca, en vuelo privado; el rector publicó fotografías en su cuenta de Facebook en las que se observa recibiendo al egresado de la institución en un hangar del Aeropuerto Internacional de Toluca.

Asimismo, los padres de Óscar viajaron en vuelo privado hacia Nayarit, para luego regresar a Toluca en un avión con matricula XANOL, de la empresa Servicios Aéreos Estrella (SAE), que ofrece servicios de taxi aéreo.

Fuente El Financiero

Chihuahua

Terror en la carretera Chihuahua-Ojinaga: hallan cuerpo desmembrado, calcinado y con armamento de alto poder

La violencia volvió a dejar su firma con sangre en una de las rutas más transitadas del estado. La mañana de este miércoles, autoridades fueron alertadas por la presencia de restos humanos en la carretera Chihuahua-Ojinaga, a la altura de un tramo despoblado. Aunque el reporte inicial hablaba de dos cuerpos, elementos de la Policía Estatal confirmaron que se trataba de un solo cadáver, desmembrado y calcinado.

El hallazgo fue aún más inquietante por los objetos encontrados junto a los restos. En el sitio yacían una cabeza humana, dos brazos cercenados, dos fusiles de asalto, tres cargadores, un chaleco porta placas color negro y dos identificaciones oficiales a nombre de Gerardo V. V., con domicilio en Villa Vicente Guerrero, Durango. Las piezas humanas estaban esparcidas sobre el pavimento y zonas aledañas, en lo que se presume fue una ejecución con mensaje entre grupos criminales.

La escena fue asegurada por agentes estatales, mientras que minutos después arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado y personal de la Guardia Nacional, quienes desplegaron un operativo de resguardo del área e iniciaron las primeras diligencias. Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente la identidad de la víctima ni el móvil del crimen.

La brutalidad del caso, sumada a la presencia de armamento militar, refuerza las líneas de investigación relacionadas con el crimen organizado. Las autoridades no descartan que la víctima haya pertenecido a alguna célula delictiva y que su ejecución esté vinculada con ajustes de cuentas o disputas territoriales entre cárteles que operan en la región.

Este hecho se suma a una cadena de actos violentos registrados en el estado durante las últimas semanas, encendiendo nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en zonas carreteras y la capacidad de respuesta institucional. Las autoridades han pedido colaboración ciudadana para recabar información que permita dar con los responsables, aunque reconocen que el nivel de violencia exhibido en este caso habla de una estructura criminal con acceso a logística, armamento y recursos.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para su análisis e identificación definitiva, mientras la Fiscalía mantiene abiertas varias líneas de investigación. Entretanto, la carretera Chihuahua-Ojinaga, vital para el comercio y la movilidad regional, se convierte en un nuevo escenario del terror con una advertencia implícita para quienes disputan el control de la zona.

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