Especialistas interesados en encontrar soluciones a la obesidad destacaron la importancia de profundizar las investigaciones regionales que demuestran la estrecha relación entre geografía, cultura y hábitos para combatir ese problema.
En el caso de la obesidad infantil, alertaron a los padres de familia para que no obliguen a los niños a comer todo lo que se les sirve, pues eso altera la conducta de saciedad que los menores tienen hasta los cinco años.
El director del Centro de Investigación en Comportamiento Alimentario y Nutrición de la Universidad de Guadalajara, Antonio López Espinoza, agregó la importancia de no alterar la conducta de alimentación de los pequeños, empezando con no obligarlos a comer de más.
En el marco del simposio «Cambio de Conductas», en el primer día de trabajos de la «Serie Científica Latinoamericana», aseveró que la mejor forma para atacar el problema de la obesidad es la educación multidisciplinaria que permita reaprender hábitos saludables.
Una buena parte de los obstáculos para generar cambios en los hábitos alimentarios obedecen a que médicos e investigadores no se han puesto de acuerdo en ciertos conceptos, por ejemplo, la diferencia entre hábito, consumo, comportamiento y conducta.
En su oportunidad, el director del Centro de Nutrición y Salud Pública de la Universidad de Washington, Adam Drewnowki, afirmó que el lugar donde se vive también es determinante para evaluar la calidad del consumo alimentario.
Aseguró que es posible adivinar el peso corporal, independientemente de la calidad de la dieta, con solo conocer el lugar en el que vive una persona.
«Para determinar el peso y la salud de una persona, la cantidad de calorías es quizá menos importante que el lugar en donde vive. Uno es lo que come, pero muchas veces no sabemos qué comemos; en ocasiones los factores socioeconómicos son más determinantes que la genética para este tema».
En tanto, la investigadora del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, Sara Elena Pérez-Gil, hizo énfasis en que los factores socioculturales influyen de forma determinante en el comportamiento alimentario y la actividad física.
Destacó que la transformación hacia un adecuado consumo de alimentos y un estilo de vida saludable puede lograrse a través de la seducción y el uso de mensajes positivos y repetidos, más que a través de prohibiciones o restricciones de ciertos alimentos.

You must be logged in to post a comment Login