Conecta con nosotros

Opinión

Opinión: Las hojas secas… Por Nancy Toledo

Es la temporada de pisar hojas secas… el símbolo más clásico del otoño, aunque el calor nos engaña haciéndonos sentir que sigue el verano, cada vez que piso una me queda clarísimo que estamos en una nueva estación.

Soy una observadora de la naturaleza y no puedo evitar pensar lo que nos quiere decir a través de esta temporada. Los árboles dejan ir lo que les sirvió para vivir y vistió de gala por meses… son capaces de reinventarse solos, de cerrar ciclos y seguir de pie. Hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir y pasar una temporada dura, fría y escasa de los recursos que necesitan.

¡Claro! Son árboles, no tienen más que aguantar un poco y la vida sola les vuelve a presentar una mejor y prometedora época. Pero bueno…¿por qué no tomar el buen ejemplo?. No sé si solo soy yo, pero esta temporada del año me pone a pensar en lo mucho o poco que hice durante los meses pasados…y este año, ¡qué año!

Creo que fue un año lleno de decisiones mundiales, de dejar ir lo innecesario, de no dejar ir de imprescindible… de soltar lo que hace falta soltar, y aferrarte a lo bueno, ¡esperando que venga una mejor época!

Tratemos de aprender de todo.. ¡la naturaleza nos habla! Recuerda esto la próxima vez que pises hojas secas…

Nancy Anahi Toledo Rascón
Facebook.com/esopienso
Instagram @eso.pienso

Opinión

De la raíz al remedio. Por Itali Heide

Dentro de la diversidad de las comunidades mundiales, se despliega una dinámica única. Mientras que algunas comunidades indígenas protegen con vehemencia sus prácticas tradicionales, otras integran los avances médicos modernos en su tejido cultural.

Itali Heide

Itali Heide

No todas las comunidades están abiertas a recibir ayuda médica, y en sí mismo eso es válido. Las comunidades indígenas de todo el mundo tratan de proteger su integridad, sus tradiciones, valores y costumbres, y a veces la medicina moderna no encaja en esa cosmovisión.

Sin embargo, muchas otras comunidades dan la bienvenida a la modernidad, aferrándose a la tradición al tiempo que buscan lo nuevo. Las plantas medicinales son bienvenidas, pero la medicación también hace de las suyas. Si bien los ritos y las oraciones pueden aportar paz a los que sufren, también pueden hacerlo las respuestas que proporciona la ciencia.

La coexistencia de prácticas curativas tradicionales con la medicina convencional es un testimonio de la adaptabilidad de los servicios de salud. Para eso se creó el sistema: para acoplarse a las necesidades de aquellos a quienes sirve. En el caso de las comunidades indígenas, los servicios de salud deben fomentar un entorno en el que la sabiduría ancestral y el conocimiento contemporáneo trabajen para crecer con las comunidades, no contra ellas.

Las montañas de la Mixteca Alta de Oaxaca albergan comunidades a caballo entre las cosmovisiones ancestrales y la modernidad globalizada.  En muchas comunidades hay curanderos especializados en plantas medicinales (yucu-tana), partería (naa tatan), salud ósea (ñaatueyedi), quiropráctica (jiaxin), adivinos (teno conaduuco du bi), espiritistas (contiubí), chupadores (deneyu) y rezanderos (ra’anda kuatu).

Aun así, muchos recurren a las posibilidades de la medicina moderna. Lo que antes era imposible de alcanzar, ahora es posible gracias a jornadas médicas como las de Medical IMPACT, que llegan a los lugares más inaccesibles con un hospital móvil a cuestas. Aunque muchos reciben a las brigadas con los brazos abiertos, es importante respetar la resistencia.

La resistencia a la intervención moderna en algunas comunidades hunde sus raíces en un profundo deseo de salvaguardar su identidad. La intrusión de la medicina convencional puede suponer una amenaza para el delicado equilibrio entre las prácticas ancestrales y el mundo exterior, y no reconocer o respetar esta perspectiva nos empujaría a un territorio colonizador. La elección de abrazar o rechazar la modernidad es una expresión válida de autonomía cultural.

Por otra parte, muchas comunidades están abiertas tanto a las modalidades curativas tradicionales como a las modernas, reconociendo el papel único que ambas desempeñan. La medicina tradicional cura el alma donde la medicación no puede, mientras que la medicación cura las heridas que la tradición no ha podido curar.

¿Cómo se ve cuando coexisten? El rigor científico y los avances de la medicina moderna ofrecen diagnósticos precisos, tratamientos basados en pruebas e intervención farmacéutica. La medicina tradicional se basa en siglos de sabiduría acumulada, plantas medicinales, rituales culturales y prácticas holísticas. Una estrategia sanitaria integradora puede consistir en utilizar la medicina moderna para identificar con precisión las dolencias y, al mismo tiempo, recurrir a los remedios y la medicina tradicionales para curarlas.

Al ser testigos de la resistencia y adaptabilidad de estas comunidades, queda claro que la coexistencia de las prácticas curativas tradicionales y la medicina moderna puede ser armoniosa. El espíritu perdurable de muchas culturas sigue vivo con los ecos de los antepasados y las posibilidades de progreso, y el camino a seguir nos insta a reconocer la diversidad de los enfoques curativos y a cultivar un sistema sanitario integrador que aprenda del pasado, abrace el presente y mire hacia un futuro en el que la salud y la integridad cultural caminen de la mano.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto