Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Canadá y Suiza, lugar de algunas de las mayores empresas de alimentos del mundo, presionaron a México para que retrase las próximas advertencias sanitarias sobre alimentos y bebidas chatarra, según un documento de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La norma mexicana, programada para entrar en vigor en octubre, requerirá un etiquetado nutricional en la parte frontal del paquete que describa claramente los riesgos para la salud que se presentan cuando esos productos contienen un alto contenido de azúcares, calorías, sal y grasas saturadas.
Según las actas de la OMC de una reunión del 13 y 14 de mayo, la delegación de Estados Unidos dijo que apoyaba el objetivo de salud pública de México, pero que estaba preocupada por la fecha de implementación y solicitó un periodo de transición de dos años.
Por su parte, la delegación suiza dijo que los cambios en los requisitos de etiquetado sumarán dificultades “en un momento en que los productores, importadores y minoristas están tratando de asegurar el suministro ininterrumpido de alimentos y bebidas al mercado mexicano”, de acuerdo con el documento.
En el caso de la Unión Europea, también solicitó un período de transición de dos años y Canadá pidió un retraso de al menos 12 meses.