A inicios de 2020, cuando México vivía sin covid-19, la población en pobreza laboral era de 36.6%, es decir, 4.1 puntos porcentuales menos que lo registrado entre julio y septiembre de 2021.
Luego de un año de avances y recuperación ante el impacto de la pandemia de covid-19, el nivel de pobreza laboral en México volvió a deteriorarse. Entre el segundo y el tercer trimestre de 2021 la población con ingresos inferiores a la canasta alimentaria pasó de 39.9 a 40.7%, informó esta tarde el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Este incremento de 0.9 puntos porcentuales se traduce en que casi 1.1 millones de personas se sumaron a la pobreza laboral entre julio y septiembre, para llegar a más de 52 millones de personas en esa condición. De acuerdo con la información difundida, en ese periodo “se observó una disminución real del ingreso laboral por persona en los hogares de los primeros tres quintiles de ingresos”. La baja se concentró en el primer y segundo quintil, es decir, en el 20% y 40% de la población de menor ingreso.
Para el Coneval, los factores que explican esta nueva caída son el aumento de las Líneas de Pobreza Extrema por Ingreso y la inflación, indicador que se ubicó en un nivel promedio de 5.8% en el trimestre. Sin embargo, si se comparan los últimos datos con el mismo periodo de 2020, hay una mejoría. En ese balance hay una disminución a nivel nacional de la pobreza laboral de 5.3 puntos porcentuales, al pasar de 46.0 a 40.7 por ciento.
El reporte indica que el ingreso laboral real promedio de la población ocupada fue de 6,390 pesos al mes entre julio y septiembre del 2021. Los hombres ganaron 6,916 pesos, pero a las mujeres les pagaron 5,581 pesos. Es decir, las remuneraciones de los trabajadores son aproximadamente 1.2 veces mayores a las de las trabajadoras.
De esta manera, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) presentó un aumento de 2.2%, al pasar de 1.0882 a 1.1116 puntos.
Las tres entidades que tuvieron la mayor disminución en pobreza laboral fueron: Quintana Roo, con una baja de 4.3%; Baja California Sur, 4.2% y la Ciudad de México, con 2.4 puntos porcentuales. En contraste, las tres entidades que presentaron el mayor aumento trimestral fueron: Veracruz, con un aumento de 6.6&; Sinaloa con 6.1%, y Chiapas con 3.2 puntos porcentuales.
Pobreza e informalidad, las más castigadas
En agosto pasado, cuando la tendencia parecía ir hacia la recuperación continua, José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval, dijo a El Economista que para el último trimestre de este año el país podría volver al nivel de pobreza laboral que se registró antes de la pandemia de covid-19.
La historia reciente de la pobreza laboral ha sido así: el país inició el 2020 con una pandemia incipiente y con 36.6% de su población recibiendo ingresos por debajo del valor de la canasta alimentaria, según los datos actualizados. Los siguientes datos disponibles son del tercer trimestre de ese año, cuando debido a los fuertes estragos de la covid-19 el porcentaje se disparó a 46 por ciento. Ése ha sido el mayor pico.
A partir de ese punto, la pobreza laboral había bajado. En el cuatro trimestre de 2020 y en el primero de 2021 el 42% de las personas se encontraba en esa condición. Para el segundo trimestre de este año disminuyó a 39.9%, pero ahora ha subido a 40.7 por ciento.
De acuerdo con el reporte para julio-septiembre de 2021, las personas más pobres sufrieron mayor disminución en sus ingresos laborales. El primer quintil vio mermados sus ingresos promedio de 173 a 165 pesos en el comparativo trimestral. El segundo quintil pasó de 1,185 a 1,171 pesos, “lo cual corresponde a una disminución trimestral de 4.8% y 1.2% para cada uno”.
Otra brecha es la de la formalidad. Quienes laboran en el sector formal reportaron un ingreso mensual de 9,211 pesos, mientras quienes trabajan en el sector informal recibieron en promedio 4,405 pesos al mes.