El cineasta mexicano Guillermo del Toro no titubeó al señalar que no le gusta cuando lo felicita el presidente Enrique Peña Nieto. Esto luego de que ganara el «León de Oro» del festival de Venecia con su nueva película «La forma del agua». Esto fue lo que dijo ante la pregunta de El Universal: «no, no me gusta cuando me felicita. No me gusta porque México es un país que ha tenido grandes personas de todo: atletas, artistas, científicos, filántropos pero no hay grandes políticos, a veces me lo pregunto, ¿cómo es posible que no nazcan 10 políticos que hagan lo que se tiene que hacer, que tengan esa vocación?´
La clase política está pervertida, hay todo un rollo para hacer justamente lo contrario de lo que se debería de hacer». «Cuando me preguntas de Peña Nieto, lo cierto es que me parece absolutamente aterrador que en su función haga lo opuesto a lo que se supone que tiene que hacer», lanzó.
Destacó que es complicado cambiar la tendencia que lleva el país, pues «hay una descomposición social, los eslabones están rotos a muchísimos niveles. Lo único que se puede hacer es regresarle, en la medida que cada quien pueda, algo a la sociedad». Respecto a lo anterior, Del Toro comentó que por ahora él tiene «un plan pequeñito que espero que conecte bonito con la gente joven y que lo voy a anunciar en el Festival de Morelia, es una sorpresa, una cosa específica que quiero hacer, un proyecto artístico, que espero que pueda incrementar las conexiones para mejorar el país». «Y son las cosas que no comento normalmente pero cuando pienso en la clase política me pregunto: ¿qué clase de sociopatía puede existir de manera ya institucional para tener la imposibilidad de conectar con la necesidad urgente que está al lado de tu pinche Mercedes en Insurgentes? Porque cuando te paras en cada cuadra de nuestro país podrías conectar con el mundo. Es incomprensible», destacó.
«Antes había momentos en los que por ejemplo podías darle un golpe de efecto al gobierno en México a través de un órgano como el New York Times o Time Magazine, etcétera. Pero ahora vivimos en un mundo post verdad. Teníamos un pacto que nos permitía vivir en sociedad que se rompió», añadió.