Seis nuevas personalidades buscan obtener otros cuatro amparos para consumir marihuana de manera recreativa, con el objetivo de sentar jurisprudencia sobre el tema. Siguen el mismo camino de los cuatro integrantes del club canábico Sociedad Mexicana por el Consumo Autorresponsable y Tolerante (Smart) que concluyó con el histórico fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del 4 de noviembre pasado.
A ellos también los representa el bufete Aguinaco Abogados, el mismo que consiguió que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) les otorgara por escrito a cuatro personas el permiso para sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos, en obediencia a la sentencia del máximo tribunal del país.
Josefina Santacruz, catalogada por Larousse como una de las 20 mejores chefs de todo el país, encabeza la lista de los seis mexicanos que van por su amparo. También está la neurobióloga Herminia Pasantes, de 79 años, ganadora del Premio UNAM en Investigación en Ciencias Naturales. A ellos se añaden los consejeros de México Unido Contra la Delincuencia Francisco Javier Mancera, de la Universidad de Georgetown, y Fernando Ramos, así como Cecilia Autrique, doctora en historia por la UNAM, y Aram Barra, de la ONG Espoleo.
“La prohibición de las drogas ha mermado la estabilidad del Estado mexicano, la democracia y la gobernabilidad. Creo que es tiempo de que México regule el mercado de la mariguana. Ésta es la razón por la cual peticioné a la Cofepris con el motivo de iniciar una demanda de amparo cuestionando la constitucionalidad de la prohibición de las drogas”, aseguró Aram Barra a Excélsior.
Apenas una semana después de la histórica resolución de la Corte, los seis representados por Andrés Aguinaco Gómez Mont llevaron a la Cofepris su solicitud de permiso para el consumo lúdico de la cannabis.
Hasta el 7 de enero, esta dependencia de la Secretaría de Salud había recibido 183 solicitudes de varias entidades del país, pero su comisionado, Mikel Arriola, adelantaba que todas serían rechazadas, aunque los inconformes tendrían derecho a recurrir a un amparo federal.
“Cofepris tiene tres meses para contestar las solicitudes de autorización, una vez que recibamos su respuesta, tenemos 15 días hábiles para presentar las demandas de amparo. Una resolución definitiva por la Suprema Corte se debe conseguir en máximo dos años, sobre todo, tomando en cuenta que ya existe un precedente”, explicó Andrés Aguinaco.
Junto con sus dos compañeros de clase del ITAM, Andrés fabricó una estrategia legal para que desde la SCJN se discutiera el tema, no con fines personales, porque no es un consumidor de mariguana; su principal objetivo era poner en duda la política del Estado mexicano sobre drogas.
Después de la victoria de Andrés en la Primera Sala de la Suprema Corte, sus correos personal y el del bufete se saturaron de un centenar de peticiones de ciudadanos para que también los representara; él seleccionó con sigilo a cada uno de los protagonistas de sus cuatro nuevas demandas, con las que busca alcanzar jurisprudencia.
“Si consigo ganar estos nuevos casos significaría que todos los jueces del país tendrían que resolver en el mismo sentido de la Suprema Corte, y que todas las personas que quieran consumir mariguana puedan conseguir un amparo para hacerlo”, afirmó Aguinaco.
Los parámetros del bufete Aguinaco y MUCD para seleccionar a sus quejosos es que éstos fueran rostros amigables y representativos para la sociedad, que no pertenecieran a élites políticas y que no formarán parte de algún sector reaccionario o extremadamente liberal.