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Reportan 26 muertos por lluvias en Japón

Miles de personas en el sur de Japón permanecían aisladas el domingo debido a las inundaciones y aludes provocados por lluvias torrenciales que han dejado al menos 26 muertos, informaron las autoridades.

El domingo se levantaron las órdenes de evacuación emitidas el sábado para un cuarto de millón de personas en la mayoría de las zonas a medida que las lluvias menguaban, lo que permitió a las personas volver a casa.

Sin embargo, miles quedaron aislados por aludes o árboles caídos que bloquearon caminos en áreas montañosas.

Más de 3,000 personas quedaron varadas en Yame, prefectura de Fukuoka, en el suroeste de Japón. En esta zona, los caminos quedaron bloqueados en siete distritos, reportó la agencia de noticias Kyodo. El ejército japonés envió por helicóptero alimentos a los distritos aislados.

Autoridades locales incrementaron a 26 la cifra de muertos por las torrenciales lluvias en partes del norte de la región Kyushuy hay seis personas desaparecidas en Kumamoto, Oita y Fukuoka, reportó Kyodo. La mayoría de las víctimas tenía entre 70 y 80 años.

En Yame, un hombre de 70 años murió luego de ser alcanzado por un deslave, mientras que otro falleció en Yanagawa después de ser rescatado de su vehículo que cayó a la esclusa de un canal de riego, dijeron las autoridades locales según Kyodo.

En la prefectura de Kyoto, al oeste de Japón, la lluvia alcanzó hasta 90 milímetros (3.5 pulgadas) por hora e inundó unas 100 casas en Kameoka y Kyoto, la antigua capital del país.

La Oficina Meteorológica de Japón informó que lo peor ya pasó, aunque prevé que habrá más lluvia y tormentas en algunas áreas el lunes.

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Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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