Si hay algo que realmente le molesta a un propietarios de un auto es que los pasajeros azoten las puertas cuando se bajan.
Generalmente, amenaza con cosas como “si le pasa algo, tú me la pagas”. Como hay muchas especulaciones referente al tema, aclararemos si realmente las puertas se dañan.
Si nos vamos a la evidencia científica, te sorprenderá saber que la principal causa de molestia son los decibeles del portazo.
El cerrar una puerta bruscamente es muy molesto para las personas que permanecen dentro del vehículo.
A su vez, a los propietarios les irrita que otras personas puedan tener tan poco tacto con objetos ajenos.
Los autos de ahora tienen un gran control de calidad. Incluso, los fabricantes realizan pruebas para verificar la durabilidad de sus puertas.
No es la misma historia si el auto es más viejo. Muchos propietarios han reportado daños como:
– Grietas en parabrisas y ventanas.
– Daños en la parte interna de la puerta.
– Mecanismo de bloqueo dañado.
– Interruptores electrónicos.
– Daño a la pintura.
De esta forma, mucho dependerá del mantenimiento de un auto, el año del modelo y la fuerza aplicada.
Un auto moderno será muy difícil que se dañe por un portazo accidental ocasionado por distracción.
Evidentemente, un jaloneo y un golpe intencional a un auto con mayor antigüedad sí puede generar daños, como cualquier cosa que se haga intencionalmente. (¡Tener especial cuidado con peleas amorosas y dramas dentro del auto!)
Sin embargo, el verdadero daño ocurre en la salud auditiva. Ralph Holme, jefe de investigación biomédica de Action on Hearing Loss, explica que:
“Los sonidos fuertes pueden dañar su audición al matar miles de pequeñas células ciliadas, o micrófonos, en el oído interno.
…son muy frágiles y si vibran demasiado debido a los sonidos fuertes durante demasiado tiempo se dañan y mueren.
El problema es que no vuelven a crecer y el oído ya no puede detectar el sonido.”
Todo suma: el ruido del exterior, el claxon, el estéreo, las voces humanas y cientos de cosas más. Finalmente, por algo se ha penalizado el ruido del motor por igual.
Además, cualquier sonido imprevisto genera una reacción inmediata de enojo, naturalmente.
Si es accidental, es importante tener cuidado la siguiente vez. Realmente, puede parecer una falta de respeto al propietario del vehículo.
Sin embargo, si fue un accidente ocasional, tampoco se vale exagerar y hacer un gran drama.