Poco más de 60 mil personas vieron a Paul McCartney en su regreso a México. (Foto: Agencias)
En una noche llena de magia musical, Paul Mcartney cautivó a poco más de 60 mil fanáticos que colmaron el Foro Sol de la Ciudad de México en su primer concierto en el país desde 2017. El legendario exBeatle no solo ofreció un espectáculo musicalmente impecable, sino que también generó momentos inolvidables que resonarán en la memoria de los asistentes.
Durante la primera hora del concierto, las bebidas más solicitadas fueron la cerveza y el agua, mientras que los espectadores, algunos disfrazados de The Beatles, se protegían del frío con chamarras invernales y suéteres.
La diversidad de edades en el público creó una atmósfera única, con contemporáneos de McCartney y jóvenes fanáticos vibrando al unísono al ritmo de clásicos como ‘Can’t Buy Me Love’, ‘Junior’s Farm’, y ‘Letting Go’.
La presencia del icónico Lenny Kravitz, ubicado en una zona exclusiva, añadió un toque de distinción al evento. Sin preocuparse por las miradas, el músico interactuó con los presentes y disfrutó del show de McCartney, creando un momento memorable.
Entre las sorpresas de la noche, un romántico episodio se vivió durante ‘My Valentine’, cuando un fanático en la sección General B le propuso matrimonio a su pareja, quien aceptó en medio de la euforia colectiva.
El concierto de casi tres horas también promete para su segunda noche el próximo jueves 16 de noviembre, donde los fans tendrán una travesía musical única, mezclando clásicos, temas más recientes y algunas sorpresas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes que una intervención militar de Estados Unidos en territorio nacional “queda descartada”, al destacar el “entendimiento” entre ambos países en temas de seguridad, lo que —dijo— garantiza la soberanía e integridad del país.
La mandataria respondió así a las recientes declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien también rechazó que Washington contemple una acción unilateral en México.
“Lo que hemos estado planteando (…) que cualquier intervención de Estados Unidos queda descartada, aunque hay todavía personas que la piden aquí en México”, señaló Sheinbaum durante su conferencia matutina.
Para la presidenta, la postura expresada por Rubio confirma la colaboración bilateral en materia de seguridad, “sin subordinación”.
Asimismo, calificó como “muy poco patriota” la postura de quienes promueven acciones militares extranjeras en México, señalando que se trata de una visión intervencionista e injerencista.
Previo a su participación en la cumbre de ministros de Relaciones Exteriores del G7 en Canadá, Rubio reiteró que Estados Unidos no enviará fuerzas militares a México ni emprenderá “acciones unilaterales” contra el narcotráfico sin solicitud expresa del Gobierno mexicano. No obstante, advirtió que existen zonas del país “dirigidas y gobernadas por carteles más poderosos que las fuerzas del orden locales o incluso federales”, lo que calificó como una preocupación hemisférica.