Milton Keynes, Inglaterra.— La Fórmula 1 vuelve a sacudirse con fuerza tras la sorpresiva destitución de Christian Horner como director del equipo Red Bull Racing, una noticia que ha generado repercusiones inmediatas en el paddock, especialmente por la presunta implicación de Sergio «Checo» Pérez en la cadena de decisiones que habrían llevado a su salida.
Según información difundida por el medio alemán Auto Motor und Sport, la renovación de contrato del piloto mexicano en 2024 fue una de las decisiones que más tensaron la relación entre Horner y la cúpula directiva del equipo de bebidas energéticas.
¿La renovación de Checo fue el error clave?
El reporte apunta que Horner, en un intento por apaciguar las tensiones internas del equipo durante una etapa de resultados aceptables, apostó por renovar el contrato de Checo Pérez hasta 2026. No obstante, la decisión fue duramente cuestionada cuando el rendimiento del piloto tapatío se desplomó en la segunda mitad de la temporada.
El bajo desempeño de Pérez, sumado a los problemas técnicos del monoplaza RB20, provocó la pérdida del campeonato de constructores y terminó por romper la relación. A pesar de su salida, Red Bull tuvo que indemnizarlo por el resto del contrato, algo que molestó profundamente a la cúpula directiva.
El propio Checo lo dejó entrever hace unos días en tono bromista:
«Estuve cuatro años, pero les cobré seis», declaró entre risas en el pódcast Desde el Paddock.
Fracaso en el segundo asiento
Tras la salida de Pérez, Horner intentó apostar por pilotos de casa, primero con Liam Lawson, quien sólo duró dos carreras sin convencer, y luego con Yuki Tsunoda, quien no ha logrado sumar puntos en las últimas cinco fechas del campeonato, convirtiéndose en el peor piloto de los cuatro que tiene Red Bull en la parrilla.
Concentración de poder: la gota que derramó el vaso
El informe alemán también señala que Horner habría centralizado demasiadas decisiones, evitando delegar funciones clave a otros integrantes del equipo. Esta dinámica generó tensiones internas, especialmente con el entorno de Max Verstappen y con el asesor deportivo Helmut Marko.
La prensa europea no descarta que esta decisión esté dirigida a evitar una posible salida de Verstappen a Mercedes, un rumor que ha ido cobrando fuerza en las últimas semanas.
Con la salida de Horner, Red Bull espera estabilizar su estructura interna y recuperar el control de un equipo que, pese a contar con el mejor piloto de la parrilla, vive momentos de tensión e incertidumbre.