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Opinión

Sierra Nevada. Por Raúl Saucedo

El Super Ciclo Avanza

La actual batalla electoral que se vive en México en donde existen un sinfín de judicializaciones a raíz de la jornada electoral del 2 de junio y la efervescencia de los nombres de los próximos secretarios de estado. Enmarcan un hecho que a todas luces debería de importarle a los que nos decimos demócratas y los politólogos. Me refiero a las recientes elecciones al Parlamento Europeo, estas han reveladonarrativas y tendencias que podrían redefinir el panorama político europeo y a mediano plazo a otros continentes. Este proceso democrático, uno de los mayores del mundo, ha dejado claras señales sobre el estado actual y futuro de la política en el mundo.

Antes de la jornada electoral, las expectativas estaban puestas en los partidos de extrema derecha, anticipándose que ganarían un número récord de escaños…. y así fue. Las encuestas daban un pronosticó que estos partidos ganarían aproximadamente 150 de los 720 escaños del Parlamento, un resultado significativo que amenazaría con complicar la formación de mayorías necesarias para aprobar leyes. En Países como Francia, Italia y Alemania vieron los mayores avances de estos partidos.

A pesar del avance de la extrema derecha, el Partido Popular Europeo (PPE), un partido de centro emergió como el mayor ganador individual. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, destacó que el PPE podría seguir actuando como «ancla de estabilidad» en Europa.

El impacto de las elecciones no se limitó al Parlamento Europeo. En Francia, Emmanuel Macron convocó elecciones anticipadas tras la derrota de su partido a manos de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen. Este resultado, donde los partidos de extrema derecha obtuvieron más de un tercio de los votos, marcó un punto de inflexión en la política francesa. Macron, en un sorprendente giro, decidió disolver la Asamblea Nacional, convocando nuevas elecciones para el 30 de junio y el 7 de julio.

En Bélgica, el primer ministro Alexander De Croo renuncio después de que su partido sufriera una derrota significativa. Alexander asumió la responsabilidad por los malos resultados.

Por otro lado, en Italia, la primera ministra Giorgia Melonivio cómo su partido, Hermanos de Italia, consolidó su posición. Aunque su partido tiene raíces en la extrema derecha, Meloni ha adoptado un enfoque pragmático.

Mientras tanto, los partidos de izquierda en Europa, especialmente los Verdes, sufrieron importantes pérdidas. En Alemania y Francia, los Verdes vieron reducidos sus escaños de manera notable. A pesar de esto, los Verdes insistieron en que seguirán luchando por prioridades como la lucha contra el cambio climático.

Es necesario recordarle apreciable lector la importancia que tiene Europa en el ámbito político a nivel mundial, este es de gran peso y relevancia, especialmente en las leyes que se dictan por parte del Parlamento Europeo ya que serán referentes para legislaciones en otras latitudes del mundo, tal es el caso de la reciente ley de IA (Inteligencia Artificial) aprobada en semanas previas a la jornada electoral (spoilerhabrá columna sobre dicha ley).

Si bien la resaca electoral en México aun no se termina y la agenda nacional a finales del sexenio paso de dictarse diariamente de un Palacio al asiento de copiloto de un VW Gris, es necesario visualizar que el super ciclo electoralmundial aún no termina.

Todo esto sucede mientras estas líneas son escritas con nostalgia de estudio de aquella habitación, donde un escritorio pegado a un ventanal con Sierra nevada de fondo era la motivación de viajar cada jueves a conocer los 27.

@Raul_Saucedo

rsaucedo@uach.mx

Opinión

La semilla. Por Raúl Saucedo

Libertad Dogmática

El 4 de diciembre de 1860 marcó un hito en la historia de México, un parteaguas en la relación entre el Estado Mexicano y la Iglesia. En medio de la de la “Guerra de Reforma», el gobierno liberal de Benito Juárez, refugiado en Veracruz, promulgó la Ley de Libertad de Cultos. Esta ley, piedra angular del Estado laico mexicano, estableció la libertad de conciencia y el derecho de cada individuo a practicar la religión de su elección sin interferencia del gobierno.

En aquel entonces, la Iglesia Católica ejercía un poder absoluto en la vida política y social del país. La Ley de Libertad de Cultos, junto con otras Leyes de Reforma, buscaba romper con ese dominio, arrebatándole privilegios y limitando su influencia en la esfera pública. No se trataba de un ataque a la religión en sí, sino de un esfuerzo por garantizar la libertad individual y la igualdad ante la ley, sin importar las creencias religiosas.
Esta ley pionera sentó las bases para la construcción de un México moderno y plural. Reconoció que la fe es un asunto privado y que el Estado no debe imponer una creencia particular. Se abrió así el camino para la tolerancia religiosa y la convivencia pacífica entre personas de diferentes confesiones.
El camino hacia la plena libertad religiosa en México ha sido largo y sinuoso. A pesar de los avances logrados en el lejano 1860, la Iglesia Católica mantuvo una fuerte influencia en la sociedad mexicana durante gran parte del siglo XX. Las tensiones entre el Estado y la Iglesia persistieron, y la aplicación de la Ley de Libertad de Cultos no siempre fue consistente.
Fue hasta la reforma constitucional de 1992 que se consolidó el Estado laico en México. Se reconoció plenamente la personalidad jurídica de las iglesias, se les otorgó el derecho a poseer bienes y se les permitió participar en la educación, aunque con ciertas restricciones. Estas modificaciones, lejos de debilitar la laicidad, la fortalecieron al establecer un marco legal claro para la relación entre el Estado y las iglesias.
Hoy en día, México es un país diverso en materia religiosa. Si bien la mayoría de la población se identifica como católica, existen importantes minorías que profesan otras religiones, como el protestantismo, el judaísmo, el islam y diversas creencias indígenas. La Ley de Libertad de Cultos, en su versión actual, garantiza el derecho de todos estos grupos a practicar su fe sin temor a la persecución o la discriminación.
No obstante, aún persisten desafíos en la construcción de una sociedad plenamente tolerante en materia religiosa. La discriminación y la intolerancia siguen presentes en algunos sectores de la sociedad, y es necesario seguir trabajando para garantizar que la libertad religiosa sea una realidad para todos los mexicanos.

La Ley de Libertad de Cultos de 1860 fue un paso fundamental en la construcción de un México más justo y libre. A 163 años de su promulgación, su legado sigue vigente y nos recuerda la importancia de defender la libertad de conciencia y la tolerancia religiosa como pilares de una sociedad democrática y plural.
Es importante recordar que la libertad religiosa no es un derecho absoluto. Existen límites establecidos por la ley para proteger los derechos de terceros y el orden público. Por ejemplo, ninguna religión puede promover la violencia, la discriminación o la comisión de delitos.
El deseo de escribir esta columna más allá de conmemorar la fecha, me viene a deseo dado que este último mes del año y sus fechas finales serán el marco de celebraciones espirituales en donde la mayoría de la población tendrá una fecha en particular, pero usted apreciable lector a sabiendas de esta ley en mención, sepa que es libre de conmemorar esa fecha a conciencia espiritual y Libertad Dogmática.

@Raul_Saucedo
rsaucedo@uach.mx

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