Rodallegas contra el Sindicato, así se puede leer el conflicto que ya lleva años, pero que ayer llegó a la tribuna del Congreso del Estado de Chihuahua, de la mano del diputado panista Jesús Valenciano, quien no se sabe si por ignorancia o mala fe, le está haciendo el juego sucio a los duartistas-serranistas en su venganza contra el grupo Baeza.
Le achacan al operador baecista todos los males del IMSS a Rodallegas, desde la falta de gasas hasta cuando las recepcionistas hacen jetas, sin dejar de tomar en cuenta la precaria atención que reina en la dependencia, pero ¿viene de la incapacidad de Rodallegas el entuerto?
Trasfondo político es el que hay en todo esto, ya que cualquiera que conozca las purulentas entrañas del IMSS sabe que quien realmente lleva la batuta es el sindicato encabezado por Germán Manuel Alcántara Martínez, secretario general de la sección VIII Chihuahua, quien fue colocado allí por obra y arte del exgobernador César Duarte, a cuyos intereses se halla ligado.
Este oscuro líder sindical está desplegando el linchamiento apoyado en Víctor Manuel Rivera Villareal, secretario del Interior y Propaganda, así como en Alejandro Flores Calzadillas, secretario de Puestos Periféricos, Isidra Lozano Domínguez , comisionada de Bolsa de Trabajo, y Carlos Alberto Rico Reyes, secretario de Admisión y Cambios. De todos los mencionados, sólo este último tiene una carrera técnica, los demás carecen de estudios y su único talento es la grilla.
La incompetencia y ambición se juntan para hacer un coctel que tiene al IMSS hecho garras, pues responden a los intereses políticos del momento y no al interés de los derechohabientes. Una prueba es que tras haber pasado las campañas montados en el proyecto de ‘Chacho’ Barraza, una semana antes de las elecciones saltaron al barco de Enrique Serrano, a quien en contra del reglamento del IMSS, le organizaron una reunión con el personal, al cual acarrearon bajo coerción para mantener sus privilegios.
Entre las triquiñuelas que le señalan al sindicato, está el meter a sus hijos sin estudios a puestos que forzosamente requieren profesionistas titulados, además de concederse generosamente apoyos para compra de autos, casas y otros beneficios, cuando estos deben ser entregados mediante sorteos entre todos los trabajadores sindicalizados. Para seguir prendidos de la ubre, pretenden imponer a Víctor Rivera o Alejandro Flores, dos duartistas de hueso colorado.
El fondo es la pugna Duarte-Baeza, pues ambos grupos siguen enfrascados no tanto por odio, que lo hay, sino por la búsqueda de sus propios intereses. También se omite en este linchamiento que desde las oficinas centrales del IMSS no llegan los recursos para atender a los más de dos millones de derechohabientes que tiene Chihuahua, en gran medida por el sabotaje del propio sindicato más dedicado a defender holgazanes y corruptos, a saquear lo que se puede y a colocar a los cercanos, que en beneficiar realmente a todo el personal del IMSS y procurar mejor atención médica. Si no lo cree, pregúntele a su trabajador del IMSS más cercano.
La gota gorda sudaron los aspirantes al Ichitaip. Sólo 54 de los aspirantes al organismo pasaron el riguroso primer filtro, un duro examen presentado en la Universidad La Salle, en la que pinta de puntero Rodolfo Leyva, el mismo que el PRI sacó de la carrera en la pasada selección de hace tres años. Así, ya no serán los arreglos políticos, noviazgos ni compadrazgos los que definan quiénes se encargarán de la transparencia en Chihuahua, sino simplemente la capacidad.
Hay muchos nombres de chihuahuenses capaces, podría decirse que todos los que pasaron la prueba tienen méritos mínimos para quedar, desde Julio César Cabello, quien pese a ser priista demostró su calado, hasta Mónica Sofía Soto, quien tiene buenas relaciones en todos lados y crece como la espuma. Así, Roberto Fuentes realiza un proceso ejemplar, con exámenes y entrevistas, no cómo otras dependencias del actual gobierno que no recurren más que a su santo dedo para nombrar aquí y allá. Ojalá aprendan.
A Duarte y su gente los persiguen 50 averiguaciones por saquear miles de millones de pesos de dinero de los chihuahuenses. Así lo dio a conocer el gobernador Javier Corral ante representantes del Instituto Mexicano de Competitividad, organización de la sociedad civil vinculada a intelectuales y activistas como Denisse Dresser. El mandatario aseguró que las pruebas son tan abundantes y contundentes, que ni todo el cariño, transas y complicidad del mundo podrán salvar a Duarte y a los suyos de la cárcel.
Hay temor entre quienes le saben a estas indagatorias, tan diversas y abundantes, en verdad vayan a pegarle a peces chicos y alguno que otro medianón, y que César Duarte, amigo de la PGR, orgullo del presidente Enrique Peña Nieto y donante generoso del PRI, se salga con la suya, y en última instancia hasta que se pele del país con los millones que tiene en su haber.
Y hablando de Denisse Dresser y Chihuahua, la politóloga se dio un agarroncillo tuitero con un funcionario de cuarto pelo llamado Miguel Corte, quien se ha hecho famoso desde su paso por la Facultad de Derecho no por su capacidad, su honestidad o al menos su buena onda, sino por sus patéticos escándalos y delirantes acciones, que lo llevaron a ser apodado “El Potrillo” por asegurar que era pariente de Alejandro Fernández, o por deambular borracho por la carretera a Delicias, chisme que llegó a ser la comidilla de su partido, el PRI.
Miguel Corte fue empleado del DIF durante la administración duartista y dio una nueva muestra de insensatez cuando respondió con un “Ya cállate, lesbiana” a la intelectual, en un tweet que ella sarcásticamente compartió y etiquetó a Javier Corral. Miguel Corte, por su parte, tiró la piedra y escondió la mano, pues borró el tweet y hasta la cuenta, pero de nada le sirvió, pues hasta sus familiares cercanos y lejanos se deslindaron públicamente de las puntadas de “El Potrillo”.
Del Paseo Café se involucró en una chirinola pues su dueño, Agustín Flores, fue acusado de aprovechar su militancia panista y cercanía con la alcaldesa María Eugenia Campos para desinstalar los bolardos frente a su restaurante y así habilitar las banquetas como estacionamientos ilegales. Si así fuera, sentaría un preocupante precedente de amiguismo y desorden que podría extenderse a todo el Centro, peor de lo que ya está.
El líder restaurantero aseguró que su local ya ni está allí, sino a dos locales más, pues se cambió hace poco, y afirma que el mobiliario público no fue retirado sino reparado por un choque. Invitó a revisar que ahí sigue, y se deslindó de la forma en que se estacionan sus clientes pues, dijo, su responsabilidad es del negocio hacia adentro. También destacó su participación en campañas comunitarias de concienciación social, y lanzará un proyecto para que los empresarios adopten camellones y banquetas…. Con que no se adueñen de ellas.
La chirinola la desató Jesús Clavé, ya conocido como Clavé Aus den Ruthen, quien se ha convertido en azote de los gandallas que se estacionan en la vía pública, incluso afuera de la casa de campaña de Javier Corral. Este humilde talabartero que ahora anda de activista es acusado de querer llamar la atención a toda costa para que lo tomen en cuenta en algún puesto de gobierno, pero lo cierto es que muchas de sus denuncias feisbuqueras tienen cierto sustento. Aquí brilla por su ausencia Carlos Reyes, director de Vialidad, cuyos agentes andan tras la chuleta, no haciendo respetar el espacio público. Ojalá se aplique.