Nueva York, 14 de abril (EFE).- Coloridos, afrutados, con chile, leche o miel. Son los dulces mexicanos, reflejo de una rica cultura y tradición que despierta pasión y, a la vez, nostalgia entre la comunidad hispana alrededor del mundo.
Los mexicanos residentes en el extranjero sienten la falta de productos originarios de su tierra, y es por ello que una empresa estadounidense decidió crear un servicio de suscripción y entrega a domicilio de cajas repletas de los dulces más populares.
Mexitreat, con sede en San Diego (California), es una “startup” fundada por Saul Torres y Angel Beringuel, dos jóvenes criados en México que encontraron el éxito en este nicho de mercado dedicado a aplacar la nostalgia y los caprichos de los expatriados que viven en Estados Unidos.
En México existe una gran variedad de dulces en cada región, cuya historia está ligada a las raíces prehispánicas y coloniales, entre los cuales el tamarindo es el rey. Foto: Facebook/Mexitreat.
“Me di cuenta de que mucha gente extraña el dulce mexicano, que a veces es difícil de encontrar, y de que podía darles una alegría al traer a la puerta de su casa una caja sorpresa”, explicó Torres en una entrevista telefónica con Efe.
Barritas de tamarindo, mazapanes, rebanaditas, dulce de guayaba, jamoncillos y borrachitos son aperitivos clásicos que no pasan de moda y que forman parte de los más de 30 productos que incluyen estas cajas de suscripción mensual, anual o trimestral.
En México existe una gran variedad de dulces en cada región, cuya historia está ligada a las raíces prehispánicas y coloniales, entre los cuales el tamarindo es el rey.
El pulparindo -popular marca comercial de este dulce-, se elabora en Guadalajara y está hecho a base de pulpa de tamarindo (fruto muy popular) y condimentado con azúcar, sal y chile, lo que la da un curioso sabor picante y agridulce, una combinación a la que el paladar mexicano está muy acostumbrado.
“No es solo un aperitivo, un bocado de pulparindo nos lleva de vuelta a aquellos días en los que nos sentíamos libres para perseguir a los paleteros (vendedores de paletas y helados)”, dice su página de Facebook.
Fotografía promocional, sin fechar, cedida por la empresa Mexitreat, muestra una caja con dulces mexicanos que ofrece la compañía a sus clientes por internet. Coloridos, afrutados, con chile, leche o miel. Son los dulces mexicanos, reflejo de una rica cultura y tradición que despierta pasión y, a la vez, nostalgia entre la comunidad hispana alrededor del mundo. Foto: EFE/Mexitreat.
Torres aseguró que hay una demanda muy grande en el sector, por lo que en su tiempo libre se dedica a viajar por México en busca de nuevas exquisiteces que deleiten sus sentidos para ofrecer a sus clientes, y afirmó que, hasta el momento, les ha ido “muy bien”, sin precisar cifras de ventas.
“Cada vez que viajo a México voy a las tienditas y mercados, y traigo una mochila llena de dulces. Traigo muestras para probar y contactar a los vendedores e incluir nuevas marcas”, explicó.
Algunos de los productos que comercializan traen sabores típicos de lugares como Oaxaca, Monterrey, Michoacán y Guanajuato.
“La meta era poner en la caja los dulces clásicos que todos conocemos, y además selecciones de otros dulces que no se conocen tanto”, afirmó el joven.
Y es que en Estados Unidos 34,6 millones de personas son de origen mexicano, lo que representa más del 60 por ciento de la población hispana o latina en el país, según datos de la Oficina del Censo.
La empresa no solo cuenta con fieles clientes en Estados Unidos: Canadá, Perú, Brasil, Australia, Japón, Corea del Sur y China son algunos de los países a los que han realizado envíos en el último año. Foto: Facebook/Mexitreat.
En este sentido, la importación de productos mexicanos es una gran oportunidad de negocio, sobre todo en las ciudades y estados fronterizos.
De hecho, varias empresas estadounidenses han adquirido compañías mexicanas, como es el caso de Hersheys, la compañía fabricante de chocolate más grande del país, que compró la marca Pelón Pelo Rico.
Aunque al principio su negocio iba dirigido a emigrantes mexicanos o hispanos en el país, Torres se dio cuenta de que los dulces de su país son también muy codiciados para los amantes del azúcar.
La empresa no solo cuenta con fieles clientes en Estados Unidos: Canadá, Perú, Brasil, Australia, Japón, Corea del Sur y China son algunos de los países a los que han realizado envíos en el último año.
“El 70 por ciento de los compradores son mujeres y más de la mitad de los clientes fuera de Estados Unidos no son mexicanos, y eso me gusta mucho”, aseveró Torres.
La marca ha tenido tan buena acogida que la “startup”, o empresa emergente, ya busca ampliar el negocio con la venta al por mayor y una tienda en línea que incorpore productos individuales originarios de México.
“Mi sueño es poder vivir de la marca”, afirmó Torres, para quien los dulces son un recuerdo de su infancia.