CIUDAD DE MÉXICO, 1 de abril.- Edno Cunha no había tenido unos 45 minutos tan rentables como los que ayer vivió en el estadio Universitario. El brasileño entró en la parte complementaria, cuando Tigres y Monarcas se enfrascaban en un empate, para marcar un estupendo gol y dar pases para otros dos. El felino goleó al Morelia por 4-1 y lidera momentáneamente el Clausura 2012.
Elías Hernández, surgido del Morelia, y Miguel Sabah pusieron el 1-1 en el tablero, mientras que el portero argentino Federico Vilar se encargaba de hacer lo suyo bajo los tres palos del cuadro visitante.
Hernández marcó primero, lo hizo en el minuto 14 tras mover el balón con la zurda. Una descolgada felina en la que Elías se adelanta a la descontrolada defensa del Morelia, para tocar con la zurda e inaugurar los cartones.
Miguel Sabah igualaba en el minuto 21, con unos Monarcas que no querían entregar tan
fácil el partido.
Entonces entraba en acción Federico Vilar, quien lo mismo escupió balonazos de Lucas Lobos que centros de Manuel
Viniegra y Juninho.
Apenas entró Edno Cunha a la cancha, en la parte complementaria, y Vilar comenzaría a sudar en su meta. Un cabezazo de Edno que Vilar rechazaba.
Sin embargo, el sudamericano aprovechó un resbalón inoportuno de Joel Huiqui, se acomodó la pelota a la zurda y dibujó una línea hasta las redes. Era el minuto 58 y el 2-1 inclinaba la balanza para el cuadro del brasileño Ricardo Ferretti.
La inspiración de Cunha se mantuvo en la cancha, como el momento en el que se escapa por la banda izquierda, espera que se adelante Vilar y cede en corto a Lucas Lobos. El argentino nada más tuvo que empujar la pelota. Era el 3-1 en el minuto 67.
Los ataques locales siguieron, la defensa visitante hacía agua y muestra de ello fue que llegó el 4-1 al minuto 76. Otra vez Edno Cunha se hace de la pelota, engaña y manda un regalo a Damián Álvarez. La Chilindrina también ocupó la siniestra para tumbar a Federico Vilar, ante la incrédula mirada de un enardecido Tomás Boy.
Cunha, el hombre de la noche, tuvo un par de oportunidades más con el esférico. Sin embargo, sus ganas de seguir agradando a la afición originó que los disparos salieran desviados.
Fue una auténtica fiesta en el estadio Universitario, donde al parecer hubo afición de más, ya que muchos espectadores ocuparon las escaleras sin que nadie los pudiera quitar de ahí.
Tigres llegó a 28 unidades, trepado en la cima. Santos y Morelia le siguen con 26.
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